El representante del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para la República Dominicana, Manuel Labrado, valoró al Programa Solidaridad como modelo y uno de los programas de transferencias condicionadas líderes en América Latina.
En un acto encabezado por el vicepresidente de la República, doctor Rafael Alburquerque, Labrado también anunció que el BID tiene en carpeta el desembolso este año de otro préstamo que contribuirá a hacer más eficiente el desempeño del Programa Solidaridad.
Hizo la afirmación este jueves en su discurso en la conferencia Foro Inclusión Financiera y Medios de Pago Electrónicos, Oportunidad y Desarrollo, actividad organizada por el BID.
Entre los 17 países de América Latina y el Caribe que cuentan con ese tipo de programas, Solidaridad es tomado como ejemplo de buena ejecución y, por tal razón, el BID ha acompañado al Programa desde hace varios años, destacó el funcionario de la entidad financiera internacional.
De su lado, el vicepresidente de la República, doctor Rafael Alburquerque, sostuvo que la política social del gobierno persigue disminuir la deuda social acumulada con los más necesitados, y se sustenta en activar las capacidades requeridas para la salida sustentable de la pobreza.
Alburquerque expresó que esta meta se alcanza con un efectivo uso de la red de protección social, la provisión suficiente de servicios sociales de calidad y la ampliación de la cobertura de la Seguridad Social.
Agregó que el Gobierno creó un sistema de focalización para hacer el gasto público social más eficiente, eficaz y equitativo, a fin de garantizar la provisión de servicios sociales básicos a los grupos más necesitados de la población.
En cuanto a la inclusión financiera, Alburquerque manifestó que es largo el camino que al país le toca recorrer y que para ello es necesario compartir experiencias y prácticas de los demás países de la región.
Finalmente, el director general del Programa Solidaridad, licenciado Fernando Reyes, habló de la oportunidad y la regularidad como puntos clave en el desempeño de la institución para mostrar su efectividad.
Dijo que para el Programa ser eficaz debía ser oportuno, ya que la mejor manera de ayudar a los pobres es cuando más se necesita, y la regularidad con que la institución acredita los fondos a los beneficiarios la hace, aún, más eficiente.