Hoy 
POR SOILA PANIAGUA
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) aprobó un desembolso de 40 millones de dólares al país, informó ayer el Banco Central, tras señalar que esos fondos pueden ser usados a partir de hoy en la importación de combustibles y el pago de compromisos de deuda externa.
Corresponden al tercer tramo del préstamo «Programa de Consolidación Reforma Financiera” por un monto de US$100 millones y servirán para pagos al exterior, en adición a los US$50 millones que recientemente fueron desembolsados por el BM y que serán usados para pagar a los generadores eléctricos.
El Banco Central afirmó que ese desembolso, «definitivamente restará una importante demanda de dólares al mercado cambiario».
Agregó que los US$40 millones serán usados en el apoyo a la balanza de pagos, «es decir de libre disponibilidad por lo que podrán ser usados por el gobierno dominicano tanto para importación de combustible como para pago de compromisos de deuda externa, entre otros compromisos externos.
«Estos recursos son suficientes para satisfacer las principales demandas de dólares del gobierno para las próximas semanas, lo que debe reflejarse en una menor presión en el mercado cambiario y en la continua estabilidad de la tasa de cambio», dijo el Banco Central en un comunicado de prensa.
Añadió que el objetivo principal de ese préstamo es fortalecer aun más el sector financiero dominicano incluyendo al ente emisor, que esa institución.
Explicó que el primer componente del préstamo está diseñado para apoyar a la Autoridad Monetaria y Financiera en la elaboración y puesta en ejecución de los reglamentos para la definición de los instrumentos de ejecución de la política monetaria, en particular las operaciones de mercado abierto, la política cambiaria y el sistema de pagos.
«Otro componente importante del préstamo es el fortalecimiento de la Supervisión Bancaria y el desarrollo del mercado financiero», dijo.
Señaló que ese componente del programa apoyará las modificaciones normativas, reglamentarias y prudenciales que permitan la adopción de estándares y prácticas internacionales en materia prudencial, referente a la concentración y manejo de riesgo de crédito, y modernización de las prácticas de auditoría.
Indicó que el tercer componente servirá para apoyar a las autoridades en la creación de la Banca de Segundo Piso.
La nueva Ley Monetaria y Financiera tiene las bases legales que permite la creación de un nuevo banco de segundo piso que se dedicará a la colocación y facilitación de recursos para los sectores productivos, así como la promoción de un mercado secundario de hipotecas.
«En este Programa Sectorial Financiero II también participan paralelamente a través de cooperación técnica el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial», explicó.
