BID: reforma fiscal impulsaría crecimiento AL y el Caribe

BID: reforma fiscal impulsaría crecimiento  AL y el Caribe

NASSAU
Un crecimiento mundial débil, una explosión demográfica en declive, una reducción en los precios de los productos básicos y situaciones fiscales debilitadas dejan en evidencia la necesidad inminente de profundas reformas fiscales en América Latina y el Caribe, según el informe macroeconómico anual del Banco Interamericano de Desarrollo dado a conocer ayer.
La mayoría de los países precisan recortar su gasto fiscal. Sin embargo, el informe sugiere que no se debe reducir las inversiones de capital, sino más bien realizar reformas más profundas.
“Las reformas fiscales nunca son sencillas de llevar a cabo,” dice Santiago Levy, Vicepresidente del BID. “Muchos países se ven en la difícil situación de tener que actuar de manera inmediata o exponerse a ajustes aún más complicados en el futuro. La buena noticia es que hay mucho espacio para mejorar la eficiencia del gasto y realizar un rebalanceo de las políticas fiscales, lo que permitiría mejorar el crecimiento y preservar los cuantiosos beneficios sociales alcanzados en el transcurso de la última década”.
El informe, llamado “Es Hora de Actuar: América Latina y el Caribe Enfrentan Grandes Desafíos”, subraya que los precios de las materias primas han vuelto a los niveles de la década de 1990, con pocas posibilidades de recuperarse en el futuro cercano.
El crecimiento reducido. La región experimentará un crecimiento nulo o levemente negativo en 2016. Sin embargo, José Juan Ruiz, economista jefe del BID, recuerda que “la realidad es heterogénea. Si bien la región, en su totalidad, enfrentará un crecimiento negativo este año, casi una cuarta parte de los 26 países miembros del BID actualmente registran un crecimiento del 3,5% o superior”.
Sumado a la caída en los precios de los productos básicos, la región enfrenta un serio shock demográfico.
El envejecimiento poblacional, junto a otras tendencias demográficas, implica que en el período 2011-2020, el incremento en la participación en el empleo puede llegar a contribuir un 0,6% al índice de crecimiento, contra 2% registrado durante la década del 2000, una pérdida potencial de 1,4 puntos porcentuales.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas