Washington.- El mandatario estadounidense, Joe Biden, anunció este viernes que se opone y bloqueará la compra de US Steel por parte de la japonesa Nippon Steel por motivo de seguridad nacional y para asegurarse que “Estados Unidos tiene una industria acerera fuerte operada y de propiedad nacional fuerte».
El mes pasado una agencia federal dejó en manos de Biden decidir sobre la fusión entre US Steel y Nippon Steel y este viernes él decidió ponerle freno, algo que el presidente electo, Donald Trump, que asumirá el poder el 20 de enero, ya prometió hacer.
“Esta adquisición hubiese puesto a uno de los grandes productores estadounidenses de acero bajo control extranjero y crear un riesgo para nuestra seguridad nacional y para nuestras cadenas de suministro críticas”, señaló Biden en un comunicado.
El mandatario de EE.UU. aseguró que es su “responsabilidad solemne” responder al intento de compra de US Steel, con base en Pensilvania, “bloqueando la propiedad extranjera de esta compañía estadounidense vital. US Steel seguirá siendo una compañía orgullosamente estadounidense; una que es de propiedad estadounidense, operada por estadounidenses y con sindicatos estadounidenses de trabajadores del acero».
El bloqueo formal de la fusión acerera frustra una operación de unos 14.000 millones de dólares que iba a crear a un gigante de la industria pesada capaz de competir con otros como ArcelorMittal o los gigantes chinos liderados por Baowu Steel.
Biden aseguró en un comunicado que las razones que lo han llevado a tomar esta decisión tiene que ver con la necesidad de defender la seguridad nacional y proteger “las infraestructuras de esta nación y mantener una sólida cadena de suministro».
La decisión se da después de que en diciembre pasado el Comité de Inversiones Extranjeras de los Estados Unidos (CFIUS), una agencia federal presidida por el Departamento del Tesoro, dejara en manos de Biden la decisión sobre la idoneidad de la fusión, vista como necesaria por algunos expertos para mantener la competitividad de la que en su día fue la mayor empresa estadounidense y del mundo.
Lo anunciado hoy por Biden es un giro al proteccionismo que se aleja de la filosofía de aperturismo sobre inversiones que ha dominado la cultura regulatoria estadounidense durante décadas y que con la llegada de Trump al poder en 2017 comenzó a cambiar.
Seguramente, Nippon Steel se opondrá a esta decisión del Ejecutivo en los tribunales, ya que ha ha mostrado constantemente su intención de tomar acciones legales si la fusión se bloquea. Además, esta oposición de Washington a la fusión, que tiene un trasfondo político al afectar sobre todo al estado clave de Pensilvania, ha tensado las relaciones con el aliado nipón.