Estados Unidos evacuó a 11.000 personas este fin de semana desde Afganistán, lo que sitúa el total en la última semana en más de 30.000, informó el presidente de los EEUU, Joe Biden en conferencia de prensa. Durante la actualización de la crisis, aseguró que espera terminar el complejo operativo de evacuación antes del 31 de agosto, como estaba pautado, pero reveló que él y sus asesores milites discuten la posibilidad de extenderlo.
“Hay discusiones sobre la extensión. Nuestra esperanza es que no tengamos que hacerlo”, señaló Biden.
El mandatario señaló, asimismo, que las tropas estadounidenses habían “ampliado el perímetro” del aeropuerto para garantizar la seguridad, después de que se vivieran escenas de desesperación en los últimos días con varios fallecidos cerca del aeropuerto de Kabul.
”No hay manera de evacuar a toda esa gente sin que haya dolor. Muchas cosas pueden salir mal “, agregó Biden, quien reconoció, además, la posibilidad de un ataque terrorista en las inmediaciones del aeródromo por parte de la filial en Afganistán del Estado Islámico (EI).
En la actualización oficial de cifras, el mandatario norteamericano especificó cuántos de los evacuados son estadounidenses y cuántos afganos.
“Estamos trabajando duro y tan rápido como podemos para sacar a la gente. Esa es nuestra misión. Ese es nuestro objetivo”, afirmó.
Funcionarios de la administración dijeron que el ejército estadounidense está considerando “formas creativas” para llevar a los estadounidenses y otras personas al aeropuerto de Kabul para su evacuación de Afganistán en medio de las “agudas” amenazas a la seguridad. El mandatario confirmó la información pero no quiso entrar en detalles para no comprometer las operaciones de rescate.
Por su parte, el secretario de Estado, Antony Blinken, aseguró que la situación en torno al aeródromo es “increíblemente volátil” y reconoció que los “talibanes controlan Kabul”, lo que dificulta las operaciones de salida. “Esa es la realidad. Esa es la realidad con la que tenemos tratar”, dijo Blinken en una entrevista en la cadena de televisión CBS.
Por ello, admitió, “un requisito del trabajo ahora es estar en contacto con los talibanes” para garantizar el acceso seguro al aeropuerto, pese a los reportes de bloqueo y hostigamiento a los afganos que tratan de acceder al aeródromo para abordar alguno de los vuelos de evacuación.
Miles de personas se agolpan a la entrada del Aeropuerto Internacional Hamid Karzai de Kabul con el objetivo de subirse a uno de los aviones para abandonar el país, en medio del caos que se vive tras la toma de la capital por los talibanes hace una semana.
Según estimaciones de la Casa Blanca, todavía hay en Afganistán entre 10.000 y 15.000 estadounidenses que necesitan ser evacuados, además de entre 50.000 y 65.000 afganos y sus familias a quienes EE.UU. también quiere sacar del país.
En un comunicado, el Pentágono informó que las aerolíneas American Airlines, Atlas Air, Delta Airlines, Omni Air, Hawaiian Airlines y United Airlines participarán con 18 aeronaves, aunque recalcó que no volarán a Kabul y se centrarán en “el movimiento de pasajeros desde bases temporales seguras y centros interinos de tránsito”.
Estados Unidos ha alcanzado acuerdos con diversos países, entre ellos Alemania, Catar, España y Baréin, para que acojan temporalmente a estadounidenses, solicitantes de visas especial y afganos en riesgo en tránsito hacia territorio estadounidense.