El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, firmó hoy una orden ejecutiva que alivia los aranceles al acero del Reino Unido, impuestos en 2018 por su predecesor en el cargo Donald Trump (2017-2021).
En su proclamación, Biden explicó que su Gobierno ha concluido “exitosamente” conversaciones con Londres sobre “medios alternativos satisfactorios” respecto a los aranceles impuestos por Trump, que consideró que el acero británico suponía una amenaza para la seguridad nacional de EE.UU.
En su orden, Trump dejaba la puerta abierta a rebajar los aranceles si se acordaba una vía alternativa que no perjudicara la seguridad nacional.
Como alternativa a esos gravámenes, Biden anunció que EE.UU. implementará un contingente arancelario, es decir un gravamen menor sobre los bienes incluidos en él, en este caso el acero británico y sus derivados.
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En concreto, el contingente arancelario acordado por Washington y Londres asciende a 500.000 toneladas métricas de acero que, según Biden, “es coherente con el objetivo de alcanzar y mantener un índice suficiente de capacidad de uso en la industria del acero nacional».
El acero que EE.UU. importe del Reino Unido más allá de esa cantidad estará sujeto a un arancel del 25%, el mismo tipo de gravamen impuesto por Trump.
Biden precisó que estarán sujetos al nuevo arreglo los productos de acero que se fabriquen en el Reino Unido y que después sean importados desde allí por EE.UU., así como los que se fundan en suelo británico y luego sean terminados en la Unión Europea (UE) para ser exportados desde territorio comunitario.
Asimismo, Londres se ha comprometido a proporcionar anualmente auditorías elaboradas por una tercera parte independiente sobre los fabricantes de acero con base en el Reino Unido y que sean de propiedad china para comprobar que no hay “prácticas que distorsionen el mercado».
En el último medio año, EE.UU. ha alcanzado acuerdos similares con la Unión Europea (UE) y Japón.