President Joe Biden bows his head as first lady Jill Biden looks on as a carry team moves the transfer case containing the remains of Navy Corpsman Maxton W. Soviak, 22, of Berlin Heights, Ohio, during a casualty return Sunday, Aug. 29, 2021, at Dover Air Force Base, Del. According to the Department of Defense, Soviak died in an attack at Afghanistan's Kabul airport, along with 12 other U.S. service members. (AP Photo/Carolyn Kaster)
Tragedia. Los 13 fallecieron el jueves en un atentado contra el aeropuerto de Kabul
Siguen adelante con sus planes de culminar mañana la evacuación y la retirada de las tropas de EE.UU. del país centroasiático
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, acompañado por su esposa, Jill Biden, honró los féretros con los restos de 11 de los 13 militares muertos en un atentando el jueves en Kabul, a su llegada ayer a la base de Dover (Delaware).
El mandatario se trasladó a primera hora de la mañana de la Casa Blanca a Dover para asistir a lo que, en el argot de las Fuerzas Armadas de EE.UU., se denomina “transferencia solemne”, que se produce cuando un soldado del país fallece en el extranjero y sus restos llegan a territorio estadounidense.
Vestido de luto riguroso, al igual que la primera dama, Biden llegó a la base de Dover para recibir los cuerpos en la misma pista, donde aterrizó a las 08.00 hora local el avión C-17 que los ha transportado.
Los trece militares fallecieron el jueves en un atentado contra el aeropuerto de Kabul, reivindicado por el grupo terrorista Estado Islámico (EI), que causó también 18 soldados estadounidenses heridos y decenas de muertos y de lesionados afganos.
El ataque, que consistió en una explosión ocasionada por un suicida con un chaleco de explosivos y un asalto armado, ocurrió mientras se desarrollaban las tareas de evacuación de los estadounidenses y afganos, además de ciudadanos de otros países, a través del aeropuerto, que está bajo control de EE.UU. Los restos de los uniformados fallecidos llegaron ayer a EE.UU. tras hacer escala en Kuwait y Alemania.
En calidad de comandante en jefe del país, Biden asistió a la “transferencia solemne”, la primera desde que llegó a la Casa Blanca en enero, como recordatorio de las consecuencias de sus decisiones en el cargo. Su predecesor Donald Trump (2017-2021) asistió a 4 y Barack Obama (2009-2017), a dos.
Pese al atentado y el rápido ascenso de los talibanes al poder en Afganistán, Biden y funcionarios de su Gobierno han insistido por activa y por pasiva que siguen adelante con sus planes de culminar la evacuación y la retirada de las tropas de EE.UU. del país centroasiático para mañana, 31 de agosto.
Biden llegó sobre las 11.04 hora local a la base de Dover, donde minutos después arribó un autobús con los familiares de las víctimas. Lo primero que hicieron el mandatario y la primera dama fue acceder al interior del avión C-17 a través de una rampa, donde, según periodistas que estaban en el lugar, hubo un rezo en el interior.
Acto seguido, la pareja presidencial salió del aparato caminando lentamente hasta situarse en el punto donde presenciaron la salida de los 11 féretros envueltos en la bandera estadounidense.
Tienen capacidad evacuar a todos
El asesor de seguridad nacional de Biden, Jake Sullivan, señaló que aquellos estadounidenses que buscan salir de inmediato de Afganistán ante el plazo, “tenemos la capacidad para sacar a 300 estadounidenses, la cifra de personas que creemos que permanecen, para que vengan al aeropuerto y suban a los aviones”.