Washington. El vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, no viajará a Uruguay para la investidura presidencial de Tabaré Vázquez el próximo domingo, debido a un resfriado, pero sí estará en Guatemala el lunes 2 y el martes 3 de marzo, informaron hoy fuentes de la Casa Blanca.

Debido a un fuerte resfriado que ha sufrido en los últimos días, “hemos decidido hacer un ajuste en su agenda para eliminar la etapa de su viaje a Uruguay”, aunque mantiene Guatemala, la segunda etapa de su gira, indicó un alto funcionario que pidió no ser identificado.

Estaba previsto que Biden asistiera junto con su esposa, Jill, a los actos de toma de posesión de Vázquez, quien ya fue presidente de Uruguay de 2005 a 2010, el 1 de marzo en Montevideo.

Sin embargo, Biden volará directamente a la capital guatemalteca para reunirse con los presidentes del Triángulo Norte de Centroamérica (Guatemala, El Salvador y Honduras) el lunes y el martes para dar seguimiento a la reunión que mantuvieron en Washington en noviembre, tras la llegada a Estados Unidos de miles de menores indocumentados.

Biden participará allí en reuniones con los presidentes de Guatemala, Otto Pérez Molina, El Salvador, Salvador Sánchez Cerén, y Honduras, Juan Orlando Hernández, así como el titular del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Luis Alberto Moreno.

El objetivo es dar seguimiento a la puesta en marcha del plan de la “Alianza para la Prosperidad”, anunciado en noviembre de 2014, para el que el presidente estadounidense, Barack Obama, solicitó al Congreso una partida de 1.000 millones de dólares.

Durante su estancia en Guatemala, el vicepresidente se reunirá además con representantes del sector privado y la sociedad civil, y también visitará algunos lugares en los que han tenido éxito programas de prevención de la violencia.

El viaje de Biden coincide con el discurso que impartirá el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, el próximo 3 de marzo en una sesión plenaria del Congreso de EE.UU., a invitación del presidente de la Cámara baja, el republicano John Boehner. Biden ya había dicho que no iba a poder asistir a esa sesión, lo que causó algunas críticas.

El vicepresidente de EE.UU. ejerce, además, el cargo de presidente del Senado y acude tradicionalmente a este tipo de intervenciones.

Su oficina había indicado que en esas fecha estaría en un viaje en el extranjero que estaba “en marcha” desde hacía tiempo, aunque no había especificado a dónde. Boehner, sin consultar al inquilino de la Casa Blanca y saltándose el protocolo, propuso al líder israelí intervenir en una sesión plenaria en el Capitolio en la que hablará sobre terrorismo y abordará el contencioso nuclear iraní.