El presidente estadounidense, Joe Biden, y el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, acordaron este martes formar un frente común para acelerar la lucha contra la crisis climática, además de reforzar la cooperación y “solidaridad” a nivel trilateral, junto a México.
Biden dedicó a Trudeau su primera reunión bilateral desde que llegó al poder en enero, un encuentro que tuvo que ser virtual debido a la pandemia pero que dejó patente la sintonía entre ambos, después de cuatro años de tensiones bajo el mandato del expresidente estadounidense Donald Trump.
“Gracias por asumir un compromiso tan grande respecto al cambio climático. Se ha echado mucho de menos el liderazgo de Estados Unidos en los últimos años”, dijo Trudeau al comenzar la reunión por vía telemática.
UNA NUEVA ETAPA
Los dos líderes, que ya se conocían de cuando Biden fue vicepresidente entre 2009 y 2017, quisieron marcar su reencuentro con el anuncio de una nueva “hoja de ruta” para estrechar aún más la relación bilateral en los próximos años.
La pieza más destacada de esa hoja de ruta es el próximo lanzamiento de una reunión ministerial de alto nivel sobre el clima, diseñada para alinear los objetivos de ambos países contra la crisis climática y acelerar la implementación de sus objetivos bajo el Acuerdo de París.
“Canada y Estados Unidos van a trabajar de la mano para dejar clara la seriedad de nuestros compromisos, en casa y fuera de nuestras fronteras”, aseguró Biden.
Además de coordinar sus respectivas medidas contra el calentamiento global, Biden y Trudeau confían en “espolear a otros países para que también eleven sus propias ambiciones” en ese terreno, explicó el presidente estadounidense.
Biden ordenó el regreso al Acuerdo de París en su primer día en el poder, el pasado 20 de enero, y además ha prometido que invertirá 1,7 billones de dólares en energías limpias y hará que Estados Unidos neutralice sus emisiones de gases con efecto invernadero para 2050.
ALIANZA ANTE CHINA
Los dos líderes también hablaron sobre China y el conflicto diplomático que Canadá mantiene con el gigante asiático desde que las autoridades de Pekín arrestaron a dos ciudadanos canadienses, Michael Spavor y Michael Kovrig, a finales de 2019.
El arresto se produjo como represalia por la detención en Canadá de la directora financiera de Huawei, Meng Wanzhou, a petición de Estados Unidos y, desde entonces, los dos canadienses se encuentran en prisiones chinas bajo estrictas condiciones.
Biden dijo que Canadá y Estados Unidos van a coordinarse para competir mejor con China y contrarrestar las amenazas a los intereses y valores de ambos países.
“Reitero nuestro apoyo a la liberación de los dos canadienses detenidos en China, Michael Spavor y Michael Kovrig. Los seres humanos no son piezas de negociación. Vamos a trabajar juntos hasta que logremos que regresen sanos y salvos”, continuó el presidente estadounidense.
Trudeau agradeció el apoyo de Biden a la liberación de los dos Michael, ya que durante la Presidencia de Trump solo consiguió un tímido respaldo de Washington en ese tema.
¿FUTURA CUMBRE CON LÓPEZ OBRADOR?
Hablando en general de la situación mundial, Trudeau señaló que, pese a los “momentos difíciles” que afronta el mundo, su país no está solo porque “Canadá y Estados Unidos son los aliados más estrechos, los socios comerciales más importantes y los amigos más antiguos”.
“Y estamos unidos para derrotar esta pandemia y construir un mejor mañana y sé que nuestra unión, crecerá más fuerte incluso”, concluyó el mandatario canadiense.
Biden se pronunció en términos similares, al asegurar que “Estados Unidos no tiene ningún amigo más cercano que Canadá” y destacar los lazos históricos y geográficos entre ambos países.
Ninguno de los dos mencionó a su otro vecino norteamericano, México, pero la Casa Blanca aseguró en un comunicado que ambos habían acordado “trabajar para revivir la Cumbre de Líderes de América del Norte”, que reunía anualmente a los líderes de los tres países pero dejó de celebrarse bajo el mandato de Trump.
Retomar esa cumbre, a la que también estaría invitado el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, supone “un nuevo compromiso de solidaridad entre Estados Unidos, Canadá y México”, indica la nota.
DEFENSA Y ECONOMÍA
En el terreno militar, los dos países se comprometieron a modernizar el Mando Norteamericano de Defensa Aeroespacial (Norad) y a reforzar el eje atlántico con Europa, uno de los pilares del mundo occidental desde el final de la Segunda Guerra Mundial y que se debilitó durante la presidencia de Trump.
“El primer ministro y yo hemos discutido el trabajo con nuestros aliados europeos para impulsar la seguridad transatlántica, lo que incluye cumplir nuestros compromisos de Gales”, afirmó Biden en referencia al acuerdo de 2014 por el que los miembros de la OTAN gastarán un 2 % de su producto interior bruto en defensa, incluido un 20 % en nuevos equipos militares.
Ni Biden ni Trudeau se refirieron de forma expresa al asunto bilateral más espinoso, la política “Comprar estadounidense” del nuevo presidente para favorecer a las empresas de EE.UU. en detrimento de las extranjeras, incluidas las canadienses.
Pero Trudeau hizo hincapié en la interrelación de las dos economías al afirmar que “millones de familias” dependen de la asociación entre EE.UU. y Canadá, por lo que los dos países tienen que trabajar de forma conjunta en el terreno económico.
Trudeau puso el ejemplo de que “los trabajadores canadienses del sector energético alimentan viviendas en ambos lados de la frontera, lo que demuestra que todos dependemos de esta asociación”.