Moscú.- El Ministerio de Defensa de Bielorrusia presentó hoy una nota de protesta al agregado militar ucraniano en Minsk por la violación de su espacio aéreo durante unas maniobras militares.

Un helicóptero militar ucraniano Mi-8 habría cometido la violación al mediodía del sábado, algo que fue negado de inmediato por Kiev.

Al presentar la nota de protesta, Minsk también acusó a Ucrania de celebrar ejercicios militares cerca de la frontera con el país vecino cuando el régimen de Bielorrusia es objeto de presiones externas.

Minsk también criticó a Kiev por negarse a cumplir con sus obligaciones en materia de seguridad regional y eludir el diálogo en materia de control de armamento, lo que consideró “muy inquietante».

Todo ello, según el comunicado castrense, demuestra la aparición de una posible amenaza para la seguridad de Bielorrusia en su frontera sur, que limita con Ucrania.

Precisamente, hace una semana el ministro de Defensa de Bielorrusia, Víctor Jrenin, anunció que su país planea celebrar maniobras militares con Rusia en la frontera con Ucrania.

“A día de hoy la situación continúa caldeándose. Vemos cómo en torno a nuestras fronteras se están creando agrupaciones militares, tanto en el flanco occidental como en el meridional. Se están militarizando activamente nuestros países vecinos. Esto no puede no inquietarnos. Por eso, nos vemos obligados a planear medidas de respuesta”, señaló.

Durante una reunión sobre seguridad militar, el presidente bielorruso, Alexandr Lukashenko, advirtió también el mismo lunes que su país tomará partido en favor de Rusia en caso de que las potencias occidentales desaten una guerra en el Donbás o en otro lugar de la frontera con Rusia.

Las relaciones entre Bielorrusia y Ucrania se han deteriorado desde que el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, apoyara abiertamente a la oposición democrática bielorrusa en las protestas que estallaron tras el fraude en las presidenciales bielorrusas de agosto de 2020.

Recientemente, Lukashenko aseguró que la península ucraniana de Crimea, anexionada por Moscú en 2014, es rusa de facto y de “iure».

Además, expresó su deseo de viajar a la península, visita que consideró comparable al reconocimiento oficial de que Crimea es territorio ruso. Ucrania, que tiene unas estrechas relaciones económicas y comerciales con Bielorrusia, advirtió con graves consecuencias en caso de que Minsk de ese paso.

Durante varios años Lukashenko mantuvo una estricta neutralidad sobre el conflicto en el Donbás y acogió en Minsk las negociaciones de paz entre Kiev y los separatistas prorrusos.