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Santo Domingo. EFE. La vigésimo sexta edición de la Bienal Nacional de Artes Visuales de Santo Domingo abrió ayer sus puertas al público, que podrá presenciar durante tres meses los trabajos de noveles y consagrados artistas.
En esta ocasión se expondrán 109 obras de artistas nacionales y extranjeros residentes en el país por más de cinco años.
La muestra consiste en la exposición central con las obras seleccionadas por el jurado y en una serie de eventos paralelos, tales como muestras, coloquios, conferencias, visitas guiadas, encuentros, talleres y conciertos, según un comunicado del Museo de Arte Moderno (MAM), donde se realiza la actividad.
Los principales objetivos de la Bienal son estimular, mostrar, evaluar, valorar y proyectar el desarrollo de las artes visuales dominicanas contemporáneas, estableciendo la importancia de propiciar la creatividad y la diversidad de lenguajes, en beneficio de los artistas y todos los sectores de la sociedad, agregó la sala.
La directora del MAM, María Elena Ditrén, destacó anoche en la inauguración que la Bienal es un evento con una historia de reivindicación, que luego de 69 años de su creación ha aportado grandes nombres a la historia del arte dominicano (…). Señaló que la muestra es una auténtica panorámica de las artes visuales de la República Dominicana, donde noveles, consagrados y artistas de sólida trayectoria comparten un mismo espacio físico e intelectual, como ejemplo del espíritu abierto que promueve el diálogo generacional, el diálogo obra-público, el diálogo con los artistas, y a partir de sus creaciones. La artista dominicana Charo Oquet se alzó con el Gran Premio Bienal por su obra En un abrir y cerrar de ojos, entregado anoche durante la apertura de la muestra. También, el chileno Orlando Barría, fotógrafo de la Agencia Efe en Santo Domingo, conquistó el primer lugar en su categoría por el trabajo Muñecas sin rostro sobre mujeres víctimas del ácido del diablo, un producto para desatascar tuberías que es usado por delincuentes.
