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Los familiares del coronel José Amado González González, vinculado a José David Figueroa Agosto, no conocen el paradero de los bienes decomisados en su residencia el día de su asesinato, el 24 de diciembre de 2009, de donde las autoridades cargaron con su información personal, sobre todo, con la computadora que pudiera registrar huellas del crimen.
Memoria del computador, fotos, cámaras, relojes, celulares, prendas como cadenas, gafas de sol, nintendo de sus hijos y otros artículos que tenía el coronel policial fueron desaparecidos el día del allanamiento al apartamento de la Torre Anacaona, en el sector Bella Vista, inmueble que la Fiscalía del Distrito Nacional mantiene incautado.
González, ex miembro del Cuerpo de Ayudantes Militares, era reconocido por sus allegados como un excelente comerciante de los relojes y de vehículos de lujo, de los que llegó a vender dos al presunto narcotraficante Figueroa Agosto, con quien realizó varios contratos de compra y venta de propiedades.
La viuda del oficial, Madeline Bernard Peña, tiroteada junto a su esposo cuando llegaba a su residencia, dice que no vio a sus atacantes y que, al parecer, estaban escondidos.
Bernard Peña, implicada por lavado de activos en la red de Figueroa Agosto con otras siete personas que enfrentan juicio de fondo en el Primer Tribunal Colegiado del Distrito Nacional, indica que pasó nueve meses inconsciente y que aunque no tuvo problemas con la memoria, no tiene rastros del crimen.
El Ministerio Público afirma que el coronel González González fue intermediario de los negocios de Figueropa Agosto en la compra de casas, apartamentos, yipetas y la creación de empresas de carpeta, para hacer contratos.
La mayoría de las 36 pruebas de lavado de activos que la Fiscalía presentó contra Bernard Peña están referidas al asesinado coronel. El juicio por este caso ha avanzado en un noventa por ciento.
Fueron presentadas las pruebas a favor de los acusados Eddy Brito, Ivanovich Smester, Juan José Fernández, Bernard Peña y Adolfina Peláez Frappier.
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Lo creían bello
José Amado era considerado el más elegante de los 4 hermanos González. Madeline Bernard, su viuda, vive de la ayuda de sus cuñados: dos de ellos son Mario y Reynaldo. La mujer, madre de tres hijos, no ha podido volver al apartamento de la avenida Anacaona ni a la casa de Arroyo Hondo.
