Familias que adquirieron viviendas construidas por el Estado recibieron actos de alguacil con citaciones para que abandonen las edificaciones que les enviaron la administración de Bienes Nacionales, Bienvenido Brito, y el Instituto Nacional de la Vivienda (INVI).

La directiva de la Asociación de Viviendas Construidas por el Estado en diferentes barrios solicitó al presidente Hipólito Mejía que ordene al administrador de Bienes Nacionales suspender los desalojos y que se corrijan los altos cobros por moras que les aplica Bienes Nacionales.

Señalaron que las familias que adquirieron apartamentos hechos por el Estado están en desasosiego.

Dijeron que reciben un mal trato de parte del administrador de Bienes Nacionales, Bienvenido Brito, en estos momentos difíciles, en los que consideran que luchan para sobrevivir a la crisis económica.

La asociación que dijo representar a más de ocho mil familias residentes en edificios construidos por Invivienda, que el pasado jueves celebraron una reunión de urgencia y pidieron al presidente Hipólito Mejía que también instruya al director del INVI para que discontinúe los avisos de desalojo.

Precisaron que a pesar de que el presidente de la República les hizo algunas observaciones al proyecto, en carta dirigida al presidente de la Cámara de Diputados, Alfredo Pacheco, el mandatario habría dicho que comparte los propósitos de la ley.

Criticaron también que Brito les cobra moras que no figuran en los contratos de adquisición de las viviendas.

Sostuvieron que Pacheco designó una comisión de diputados para analizar el proyecto que los liberaría del pago.