César Cedeño, director de BN, destaca la transparencia del proceso de subasta

La Dirección General de Bienes Nacionales realizó ayer la primera subasta de este año donde vendió vehículos reparables, piezas y partes, mobiliarios, chatarras y equipos de oficina, con una primera puja de 11 millones 493 mil pesos en la que su director Cesar Cedeño, destacó la transparencia con que fue efectuada.

Los casos y lotes, que fueron subastados a través de un pregonero, fueron divididos entre 121 vehículos reparables, 12 lotes de piezas y partes, siete lotes de metales diversos (chatarras) y nueve lotes de mobiliarios y equipos de oficina.

Cedeño informó a quienes resultaron adjudicatarios, que solamente dispondrán de cinco días hábiles para el pago total de los lotes o casos adquiridos mediante cheques certificados a nombre del Tesorero Nacional, y de cinco días adicionales para retirar los lotes comprados.
El funcionario advierte que pasado los plazos establecidos perderían el derecho de los bienes adquiridos.

Cedeño definió como histórica la subasta ya que la mayor cantidad de participantes eran de apenas 110, pero en esta ocasión fue de 204.

“Lo que indica que ha aumentado la confianza de la sociedad en participar en un evento organizado por el Gobierno”, sostuvo.

Garantizó la transparencia con que fue abierta la subasta, ya que se hizo con estricto apego a las leyes que rigen la materia.

La mesa de honor estuvo integrada además del director general de Bienes Nacionales y presidente del Comité de Ventas, César Cedeño, por el subdirector administrativo y financiero, David Brito; el encargado de subasta y encargado de salvaguardar los bienes del Estado, Rafael Hidalgo; así como el periodista Ramón Colombo, en representación de los medios de comunicación, entre otros representantes.

ZOOM

Todos va BN
César Cedeño recordó que Bienes Nacionales, la institución que dirige, es la que se encarga de recibir todos los bienes del Estado que son descargados por las diferentes instituciones del Estado. La subasta de ayer fue desarrollada en el Club Los Prados y estuvo bajo el aval del notario público Juan Carlos Miura.