GENERAL JUAN R. DE LA CRUZ MARTÍNEZ
Con los auspicios de la Comisión Interamericana para el Control del Abuso de Drogas (CICAD – OEA), la Real Policía Montada del Canadá, el Consejo Nacional de Drogas y la Policía Nacional, se celebra en nuestro país el más importante Seminario Internacional de Policía Comunitaria, donde se dan cita policías de Argentina, Chile, Paraguay, Brasil, Venezuela, Suriname, Saint Lucia, Perú, Costa Rica y Nicaragua, con el propósito de presentar, discutir e intercambiar experiencias sobre los modelos operativos que cada país ha implementado o está diseñando para aplicar en su cuerpo policial, basado en la filosofía del servicio policial comunitario.
En el mundo moderno, democrático y de la globalización, se está produciendo una nueva visión sobre la manera en que los cuerpos policiales y las sociedades deben tratar el asunto del orden social que atañe a las comunidades. Cada día se hace más difícil que la policía por sí sola pueda dar respuesta satisfactoria a la demanda de seguridad y protección de la comunidad. En nuestra ciudad Capital, por ejemplo han quedado en el pasado los tiempos en que el Mayor Ripley o el Teniente Cáchalote, conocían a todos los que sustraían de televisores o bicicletas. Ya el viejo álbum de la policía no es un medio eficaz para identificar delincuentes.
Hoy cobran vigencia en el mundo los principios elaborados por Sir Robert Peel, en los que se basa el servicio policial comunitario, que sirvieron para la creación de la Fuerza Policial Metropolitana de Londres, en 1929. Una de esos principios era el de «mantener en todos momento una relación con la población que haga realidad la tradición histórica de que la policía es el público y el publico es la policía; de que los policías no son más que personas del público a los que se les remunera para cumplir a tiempo completo tareas que le incumben a todos los ciudadanos, en aras del bienestar y existencia de la comunidad».
Es impresionante la cantidad de gobiernos y cuerpos policiales que adoptan el modelo de servicio policial comunitario y es motivo de legítimo orgullo que uno de los primeros organismos policiales latinoamericanos en abordar la filosofía policial comunitaria, fue el de la República Dominicana, cuando a mediados de la década de los 90, convocamos al primer seminario sobre la violencia en la República Dominicana y producto de las discusiones y planteamientos de aquel liderazgo nacional compartido que se dio cita en el auditorio del Banco Central, nace el Programa policial de Integración Comunitaria (PPICO), que como un proyecto piloto, en su primera fase demostraría a la sociedad y a la Institución la conveniencia de la aplicación de la filosofía comunitaria, para, en una segunda fase, permear todo el cuerpo policial y que la Institución como tal asuma el modelo de servicio policial comunitario. Los resultados exitosos de este programa en Capotillo y otros barrios de la zona norte de la ciudad Capital fueron más que evidentes.
Hoy, gracias a esa feliz iniciativa, ha ido prendiendo en la institución una cultura del servicio policial comunitario, que solo espera por la decisión de una voluntad política e institucional para pasar esta filosofía de la teoría a modelos de aplicación real.
La experiencia chilena es encomiable, su cuerpo policial, los Carabineros de Chile, es un ejemplo de policía en América por el grado de eficacia alcanzado en el cumplimiento de su misión ante la sociedad y la confianza que inspira en los ciudadanos, siendo una de la instituciones con más alto nivel de aceptación y reconocimiento por el pueblo chileno. El Teniente Coronel Juan Carlos Salgado Molina, de los Carabineros de Chile, tuvo una magistral presentación sobre los avances alcanzados por Los Carabineros en la implementación del modelo de policía comunitaria y el Plan Estratégico 2001 – 2005 elaborado para su aplicación en ese período.
Igualmente, ha sido altamente provechoso para los demás Organismos Policiales participantes, la presentación del modelo Policía Comunitaria de la Real Policía Montada del Canadá, realizado por los oficiales Tony Mahon y Davis Wendell, sobresalientes expositores y distinguidos miembros de ese cuerpo policial.
La participación dominicana la ostentamos el General Rafael G. Guzmán Fermín, Director de la Policía Comunitaria, quien tuvo una activa y sobresaliente participación, el Teniente Coronel Medrano, los Tenientes Villar y De la Cruz González, el licenciado Salvador Figueroa Sánchez, Coordinador de la Unidad de Apoyo Empresarial al Programa Comunitario y Gral. Juan Ramón de la Cruz Martínez, entre otros.
Estamos seguros que para cada uno de los Organismos Policiales participantes en este Seminario Internacional de Policía Comunitaria, ha sido altamente provechoso este intercambio de experiencias, que nos ha permitido conocer la situación de orden público y seguridad ciudadana en nuestros respectivos países y, lo más importante, las medidas que dentro del modelo comunitario empleado ha sido aplicadas para obtener los resultados esperados.
A la CICAD – OEA, a la Real Policía Montada del Canadá y al Consejo Nacional de Drogas, como facilitador, gracias por presentarnos un evento tan importante para el futuro inmediato de nuestra Policía Nacional. Una mención especial para Bonaparte Gautreaux Piñeiro y el dinámico doctor Manuel Herrera, Coordinador del seminario.
Feliz viaje, hermanos policías del mundo.