San Juan. El expresidente Bill Clinton advirtió hoy que Puerto Rico tiene que estar preparada para pasar los próximos días superando los daños por el huracán María y reconstruyendo “un futuro que les haga menos vulnerables ante un nuevo ciclón”, a la vez que recomendó centrarse en las oportunidades que ahora surgirán.
“Creo que es un problema terrible pero a la vez es una gran oportunidad”, dijo Clinton, quien hoy llegó a la isla para ver de primera mano los daños causados hace dos meses por el huracán.
Entre los nuevos retos y oportunidades destacó el campo de las energías renovables, entre ellas la solar. El expresidente estadounidense (1993-2001) visitó la Plaza del Mercado de Río Piedras, en San Juan, para la cual su fundación ha donado 3.000 placas solares.
“Espero que Puerto Rico se convierta en un modelo para el resto del caribe en energía limpia, maximizando el sol y el viento”, dijo. Allí aprovechó para decir que no está a favor de pasar ahora en Estados Unidos la reforma contributiva.
“No se debe pasar esa reforma ahora, cuando hay una deuda muy grande y obligaciones con Puerto Rico y las Islas Vírgenes (…), no lo apoyo. No creo que es buena para América.
Pero si la van a pasar, le deben dar más dinero a la gente que fue afectada por la tormenta”, opinó. Posteriormente, se reunió con la representante de la isla en la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Jenniffer González Colón, quien le recibió en su oficina junto a alcaldes de ambos partidos, entre ellos, la alcaldesa de Ponce, María Melendez, y la de San Juan, Carmen Yulín Cruz.
Yulín anunció que en el barrio de La Perla en el Viejo San Juan también se prevé un proyecto de energía solar avalado por la Fundación Clinton. “La idea es convertir al Viejo San Juan en solar porque ese es el motor turístico de Puerto Rico”, indicó.
En sus palabras ante los alcaldes, dijo que el tema del huracán “hay que sacarlo de la política. Esto es sobre la gente”, e insistió en que hay que centrarse en el “futuro, en aquello que tenga potencial».
“Estoy dispuesto a que la Fundación Clinton esté activa aquí tres o cuatro años si eso es lo que se necesita. Estoy cansado de ver cómo se maltrata a Puerto Rico”, dijo Clinton, quien avisó que le será “más fácil ayudar, si me piden cosas específicas».
Tras su intervención, la alcaldesa de Ponce dijo que “al principio esto no era cosa de política y no vimos esta devastación como un asunto político».
También le indicó que los primeros en responder a la emergencia en la isla tras el ciclón, fueron los propios alcaldes y recordó que la ayuda “vino tarde».
Por la mañana visitó junto al gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló, un refugio situado en la escuela vocacional William Rivera Betancourt en el municipio de Canóvanas, norte.
“Tenerlo aquí es importante porque tiene una perspectiva de cómo salir de la fase de emergencia, establecer la normalidad e iniciar la reconstrucción”, dijo el mandatario puertorriqueño.
Clinton se encuentra en Puerto Rico cuando se cumplen dos meses del paso del huracán María, que ocasionó la muerte a 55 personas.