NUEVA YORK. Billy Porter sabía en lo que se estaba metiendo cuando seleccionó un amplio vestido-esmoquin para la gala de los Oscar.
“La gente se sentirá realmente incómoda al ver mi trasero negro en un vestido de gala, pero eso no es problema de nadie más que mío”, dijo el artista a Vogue antes de recorrer la alfombra roja de los Premios de la Academia el domingo.
La declaración del actor y cantante ganador de un premio Tony fue tanto profética como refutada. Hubo abundancia de elogios para el esmoquin de terciopelo con falda súper amplia creado por Christian Siriano, y también ira ante la idea de que un hombre afroestadounidense en un vestido fuera una amenaza para la masculinidad negra.
Fue exactamente la conversación que Porter esperaba provocar, no para ganarse un odio virulento sino para ayudar a promover la idea de que todos merecemos respeto, independientemente de la raza y el género.
“Estaba listo para crear la conversación”, dijo Porter a The Associated Press en una entrevista telefónica el lunes, al día siguiente de los Oscar. “Tenemos que enseñarle a la gente cómo tratarnos, tenemos que enseñarle a la gente cómo querernos, tenemos que enseñarle a la gente cómo respetarnos, y la única manera de hacer eso es respetándonos a nosotros mismos”.
Porter, el astro negro y gay de la serie de FX “Pose”, pasó varias temporadas usando la moda como arte político, como él lo describe. Hubo vestidos previos, y la ayuda de grandes nombres como Tom Ford y Michael Kors en las últimas semanas, junto con un pequeño grupo de diseñadores que abrazan una mayor fluidez de género en sus colecciones y estuvieron felices de vestirlo desde un principio.
Como un nominado a los Globos de Oro, el traje de pantalón de Porter creado por Randi Rahm, que incluyó una enorme capa plateada con forro rosado y adornos florales, llamó la atención, pero el apoyo y desdén luego que el artista de 49 años llegó con su falda a la ceremonia de los Oscar llevó el debate a la estratósfera.
Porter entiende dónde se originaron las ideas sobre la masculinidad negra, y también cuán tóxicas éstas pueden ser. Él y su estilista, Sam Ratelle, también se dan cuenta de lo rígidos que pueden ser los tabúes sobre género y quieren ayudar a derribar esas barreras.
“Esto se remonta hasta las primeras emasculaciones, que fueron en la esclavitud, así que la única manera de superarlo en cierta forma es siendo el más fuerte y más masculino y el más poderoso y ahora, lo que se ha vuelto tóxico”, dijo Porter. “Y no creo que sea solo gente negra. Creo que son los hombres en general. Cada etnia tiene su propia versión de esto”.