Bipartidismo uniconceptualizado

Bipartidismo uniconceptualizado

No sabemos si las instancias responsables de la nación están advirtiendo que nuestro sistema político se está encaminando hacia un bipartidismo sin diferencias conceptuales entre quienes parecen propugnarlo, deliberadamente o no: PRD y PLD; con sus consecuentes repercusiones en el pluralismo que debe caracterizar una democracia autentica, eficaz y efectiva.

Bastaría observar los recientes acuerdos para modificar la constitución y aprobar la ley de partidos, las gestiones ante la JCE para aplicarla, los acuerdos para la elección de bufets directivos de los ayuntamientos y la práctica del transfuguismo hoy por el Presidente del PRD después que ayer hiciera lo propio el del PLD.

Y decimos que es un bipartidismo sin diferencias por provenir ambos del mismo liderazgo fundacional y por las similitudes de sus ideologías originarias, de corte estatizante, que ambos han puesto en practica cuando les ha tocado gobernar.

A pesar que muchos pudieran argumentar el ocaso de las ideologías, de 1978 al 1986, como de 1996 a la fecha, se han observado políticas públicas similares caracterizadas por: expansión del gasto público, sobrecarga tributaria,  dependencia al endeudamiento, inhibición de la capacidad de emprendimiento de la iniciativa privada mediante la imposición de modelos mono oligopólicos en actividades económicas como la financiera y en infraestructura como energía, transporte y  combustibles; así como el fomento de la dependencia del Estado de la mayoría de la población a través de nominas, nominillas y otras manifestaciones similares, y de subsidios y bonos predominantemente clientelistas en los programas sociales.

Desconocemos si en estos partidos hay conciencia que este proceder puede revertirse contra ellos por condicionar la conciencia ciudadana a la reducción de la diversidad conceptual que debe observarse en las propuestas para administrar el Estado dentro de la democracia que disfrutan.

Como tampoco percibimos que los principales partidos afectados, PRSC y algunos de los del Bloque Progresista, portadores de otras conceptualizaciones aptas para  formular ofertas que garanticen el pluralismo democrático se percatan plenamente que su desplazamiento constituye el principal objetivo de este accionar por parte de estos  dos partidos mayoritarios; puesto que actúan y propician fórmulas que repercuten en su propio perjuicio o sujetan su proselitismo a la concertación de acuerdos con quienes pretenden sepultarlos.

Ojala y nos percatemos que este bipartidismo uniconceptualizado que ondea en nuestro horizonte no contribuye al perfeccionamiento de nuestra democracia y puede exponerla a aventuras riesgosas atentatorias de la democracia pluralista garantizadora de libertades públicas, propiciadora de justicia social.

Y se propicie el fortalecimiento de instancias portadoras de conceptualizaciones y experiencias afianzantes del partidismo pluriconceptualizado, teniendo el PRSC la mayor responsabilidad para ello.

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