El solo anuncio de que el gobierno decidió adelantar para el día 4 de diciembre próximo la fecha de entrega de la tradicional regalía pascual, ha puesto en alerta tanto a los miembros de la Organización Nacional de Empresas Comerciales (ONEC), como a los más diversos segmentos de consumidores, preparados ya para aprovechar las ventajas que los miembros de esta organización ofrecen en este tiempo de gasto desenfrenado.
Como es costumbre, ya en los últimos años al anuncio del gobierno, que se estima aportará 11,561 millones de pesos, se suman los 58,257 millones de pesos del sector privado; 5,300 millones de pesos de las entidades descentralizadas, así como 6,000 millones de pesos del sector informal, alcanzando la friolera de más de 80 mil millones de pesos en total, que se pondrán en circulación durante el último mes del año.
En ese contexto y aprovechando el famoso y novedoso «Black Friday» como «telón de fondo» son múltiples, variadas y de gran atractivo las ofertas que desde ya se visualizan en los medios de comunicación, tanto impresos como electrónicos, dirigidos a persuadir a los consumidores para que escojan las que los anunciantes consideran de mayor provecho en calidad y beneficio económico.
Todo ese panorama comercial supone la posibilidad de que se cuelen ofertas engañosas o «misleading advertising», como dirían los anglosajones, de comerciantes inescrupulosos, regulados o no, que finalmente perjudiquen en lugar de beneficiar a un desprevenido o incauto consumidor.
Esa posibilidad ha dado pie por suerte, para que el Instituto Nacional de Protección de los Derechos del Consumidor (Pro-Consumidor) alertara sobre su decisión de llevar a cabo un operativo de verificación de las ofertas del «Black Friday» en la provincia Santo Domingo y el Distrito Nacional, que a nuestro entender debe extenderse por toda la temporada y a todo el territorio nacional.