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LONDRES (AFP).- La polémica sobre la oportunidad de la guerra en Irak volvió a ganar las primeras planas este sábado en Gran Bretaña con la publicación en la prensa de documentos secretos que muestran que el primer ministro británico Tony Blair, había sido advertido un año antes de la invasión, que se corría el riesgo de sembrar el caos en ese país.
Documentos secretos enviados al primer ministro británico Tony Blair un año antes de la invasión de Irak le advertían que ese país corría el riesgo de caer en el caos tras la guerra, informa el diario británico Daily Telegraph en su edición del sábado.
Una de las advertencias emanaba del propio ministro de Relaciones Exteriores de Blair, Jack Straw, quien había anticipado en marzo de 2002 que Irak era una fuente segura de importantes problemas después de la guerra.
«Parece que detrás de todo esto nos espera un agujero sin fin», escibrió Straw en una carta, uno de los documentos clasificados como «secreto» que el Daily Telegraph afirma haber visto.
Straw subraya que la mayoría de los analistas norteamericanos eran favorables a la caída del régimen de Saddam Hussein para poner fin al desarrollo de armas de destrucción masiva por parte de Irak.
Otro documento, de la administración gubernamental, clasificado como «secreto, para lectores británicos únicamente», subraya que la «construcción de una nación» en un Irak sin Saddam Hussein llevaría «años».
«Cuanto más importante sea la presencia de fuerzas occidentales, más controlaremos el futuro de Irak, pero el costo será elevado y estaremos obligados a permanecer más tiempo», se puede leer en el documento.
El primer ministro británico se defendió este sábado desmintiendo no haber tenido un plan post guerra en Irak, al reaccionar a las informaciones de prensa según las cuales su ministro de Relaciones Exteriores le había advertido sobre el riesgo de caos que existía en ese país.
«La idea de que nosotros no teníamos un plan después de la guerra es simplemente incorrecta. Teníamos un plan», declaró Blair en una conferencia de prensa en el castillo de Leeds (sudeste de Inglaterra).
«Pero hay personas en Irak que están decididas a frenarnos. Es el porqué es tan importante que continuemos hasta que ganemos. Y es eso lo que vamos a hacer», agregó.
«Al haber leído los diarios de que yo fui advertido del caos que iba a suceder a la guerra en Irak, me encuentro lo que Jack me había enviado», declaró Blair este sábado.
«No es en absoluto lo que él hizo. Lo que él me advirtió fue que era importante no remplazar un dictador, Saddam Hussein, por otro», afirmó.
«Es precisamente la razon por la cual nosotros buscamos el apoyo de la ONU para guiar Irak por la vía de la democracia», afirmó.
«Lo que pasa en Irak es muy claro: grupos terroristas están preparados para matar y para tomar rehenes para evitar que Irak se convierta en un país estable, porque eso sería un grave golpe al terrorismo internacional», agregó.
Finalmente al preguntársele sobre la suerte del británico Kenneth Bigley, un empleado de una empresa de construcción y servicio, secuestrado el jueves en Bagdad junto a dos ciudadanos estadounidenses, Blair sólo declaró: «nostros vigilamos la situación de muy cerca».
Este sábado, el islamista jordano Abu Mussab Al-Zarqaui, considerado por los estadounidenses como su enemigo número uno en Irak, desafió nuevamente a Estados Unidos amenazando a través de un vídeo transmitido por el canal de televisión Al Jazira, de matar en las próximas 48 horas a los rehenes.
