POR HELEN JÁQUEZ
Los salones de belleza son lugares que deben de contar con la comodidad necesaria para lograr que las personas que acuden a ellos puedan alcanzar el máximo nivel de relajación.
Estos son espacios en el que, tanto mujeres como hombres acuden para embellecerse y dejar a un lado el estrés que genera la vida moderna, cargada de responsabilidades y faenas que agobian hasta el ser más ecuánime.
Un lugar que esté destinado a emperifollar el exterior debe de estar complementado con una ambientación que motive el espíritu, en donde las buenas energías fluyan libremente para crear la armonía perfecta entre el cuerpo y el alma.
Las estéticas o salones de bellezas en los últimos tiempos se han convertido en una especie de segundo hogar.
Cada semana, la mujer y el hombre moderno tiene en estos espacios una cita obligada en busca de realzar la belleza; encuentro, que a la vez es aprovechado para conversar de temas tan diversos como de política, religión, belleza, deporte y cualquier chisme que ronde el mundo del espectáculo o de la sociedad.
Cada rincón y elemento que en el se encuentre debe estar conectado a las necesidades de quienes acudan al mismo, como es el caso del Salón W y Zen Spa &Wellness. Este es un salón que solo tiene un mes que abrió sus puertas al público. Cuenta con una excelente distribución de espacios y una decoración ideal para encontrar la relajación que tanto usted necesita.
El blanco prima en su decoración creando una sensación de amplitud, pulcritud y elegancia. Este cuenta con un área de lavado y secado espacioso, con muebles cómodos de formas cuadradas y ovaladas en combinación con elementos plateados. La decoración de este salón se puede catalogar como minimalista, por su sencillez en elementos pero que con pequeños detalles como cojines, pequeñas plantas de bambú o estatuas hindú que le dan un aspecto bastante relajante, diferente y muy moderno.