BLANCO y CAMPANA

BLANCO y CAMPANA

Veterano periodista Domingo Batista

El pasado 30 de mayo, se cumplieron 44 años de que un conocido confidente de Gualey ubicara a dos queridos amigos pertenecientes al glorioso Movimiento Popular Dominicano (MPD)para que el entonces temible Servicio Secreto de la Policía Nacional los apresara y desapareciera..

El día de su desaparición, en el país hubo un apagón general y circuló el rumor sobre un supuesto  Golpe de Estado (que hubiese sido muy merecido) para derrocar al represivo e ilegal presidente Joaquín Balaguer.

Cecilio –Blanco- Payano y Orlando –Campana- Martínez Corporán fueron esos dos inquietos jóvenes asesinados en un lugar aún desconocido y que tampoco se sabe en dónde fueron sepultados.

Desde un principio, moradores de la calle 31 con Eduardo Brito, en Gualey, atestiguaron que un tal Gurimba, quien se había destacado por pertenecer a la Banda Anti terrorista del doctor Balaguer y el general Enrique Pérez, fue la persona que llevó a los sanguinarios policías hasta donde estaban Payano y Martínez Corporán.

Ambos muchachos –como otros muchos centenares- se habían destacado por su vehemente trabajo en contra de la reelección de Balaguer y fueron de los que combatieron fieramente al grupo de reformistas que atacó a tiros limpios una manifestación del Acuerdo de Santiago en la cabeza del puente Francisco del Rosario Sánchez, provocando varios muertos.

Asimismo, los malogrados jóvenes laboraron en la organización de las diferentes paralizaciones producidas en los barrios de la Zona Norte para exigir la libertad de los presos políticos, un mayor presupuesto para la UASD, cese de la represión y un pliego amplio de otras reivindicaciones.

Como era lo común en esa época, ninguna autoridad competente llevó a cabo una minuciosa investigación para encontrar los cuerpos de Blanco y Campana.

Las autoridades policiales de esos azarosos doce años se hicieron de la vista gorda y no tuvieron forma de justificar esa actitud.

Al cumplirse 44 años de esas desapariciones, sería bueno que la Comisión Internacional de los Derechos Humanos de la Organización de Estados Americanos (OEA) tomara en sus manos esas indagaciones.

Luego, si las circunstancias me lo permiten, ampliaré sobre el caso en el cual también se menciona a un ex jefe de la policía.