CARACAS (AP) — La marcha de los universitarios, que tenía previsto llegar a la Asamblea Nacional, fue interrumpida ayer viernes por las autoridades que sólo permitieron que avanzara a menos de un kilómetro de un centro universitario, alegando que los estudiantes no presentaron a tiempo el permiso de circulación.

 Los estudiantes pretendían llegar al congreso para manifestar a favor de la libertad de expresión y contra la decisión que tomó el gobierno de no renovar la licencia del canal privado Radio Caracas Televisión (RCTV), que salió del aire el pasado 28 de mayo.

 Después de casi cuatro horas de forcejeos entre los cuerpos de seguridad y estudiantes, las autoridades acordaron deshacer los cordones que formaron varias veintenas de policías, con escudos y equipos antimotines, para darle acceso a los miles de jóvenes que estaban aglomerados en la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB).  Al grito de “no somos golpistas, somos estudiantes”, y “libertad, libertad”, una multitud de jóvenes se abalanzó sobre la avenida principal de la urbanización Montalbán, en el oeste de la capital, y marchó hasta la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV).

 En la sede de la cúpula de la Iglesia Católica una comisión de estudiantes se reunió con seis diputados para entregarles un documento en el que exigieron al congreso una “rectificación” por los señalamientos que han hecho contra los universitarios. 

El diputado Ricardo Gutiérrez, dijo que la comisión espera ser “un instrumento para abrir canales de conversación”.  “No podemos seguir viendo con tranquilidad nuestras universidades paralizadas, nuestra juventudes en las calles corriendo los más infinitos riesgos. A los cuerpos de seguridad en la calle lanzando gases lacrimógenos y disparando balas de salva, no queremos eso”, dijo Gutiérrez, al referirse a las protestas callejeras ocurridas esta semana.