MEXICO (AFP).- El izquierdista Andrés Manuel López Obrador anunció que si el Tribunal Electoral (Trife) declara presidente al candidato oficialista Felipe Calderón hará movilizaciones que bloquearán, en septiembre, todos los actos oficiales, incluídas las fiestas por la independencia.

En una “asamblea informativa”, el candidato de la izquierda a la presidencia de México detalló que impedirá el acto de declaratoria de presidente electo de Calderón, el informe presidencial de Vicente Fox, el 1 de septiembre, y el “grito” de Independencia y el desfile militar, los 15 y 16 del mismo mes.

“Les propongo que nos movilicemos, en el lugar que sea, cuando se pretenda entregar la constancia de presidente electo al candidato de la derecha, nos movilicemos en San Lázaro (sede legislativa) para estar presentes el 1 de septiembre, fecha del informe presidencial de ese traidor a la democracia que es Fox”, dijo.

“Les propongo que la noche del 15 de septiembre (fecha de inicio de la Independencia), esa noche, aquí celebremos el grito de Independencia. Les propongo que al día siguiente llevemos a cabo aquí una convención nacional democrática”, propuso el izquierdista ante sus seguidores.

López Obrador, candidato de la coalición Por el bien de todos, emplazó al Trife, la máxima autoridad electoral mexicana, a “rectificar” en sus decisiones y no avalar la elección de Calderón.

“El Trife tiene la oportunidad y el desafío de tomar una decisión que, no exgaero en decirlo, va a resultar de trascendencia histórica, en un sentido o en otro, este año 2006 va a convertirse en un parteaguas en la historia nacional”, sostuvo.

Estas últimas movilizaciones impedirían la realización del tradicional “grito de Independencia”, que desde hace década da el presidente de México la noche del 15 de septiembre en el Palacio Nacional, en el Zócalo (plaza central), bloqueado por un campamento de simpatizantes de López Obrador.

También se impediría la realización del desfile militar de la Independencia, que sigue la ruta donde se encuentra un bloqueo permanente, de más de 8 km de largo, de miles de simpatizantes de López Obrador, desde hace 15 días.

Unos 30.000 seguidores de López Obrador, de acuerdo con cifras de la policía de la capital, aprobaron con gritos de “¡sí!” y “¡no estás sólo!”, las movilizaciones propuestas.

López Obrador insistió en la necesidad de un recuento total de los 41,7 millones de votos y en que se anule gran parte del 9% de casillas electorales (mesas de votación) donde se realizó un recuento por órdenes del Trife en respuesta a las impugnaciones de la coalición de izquierdas.

“No permitiremos la imposición, no aceptaremos un gobierno ilegítimo y a un presidente espurio”, insistió López Obrador al rechazar el eventual triunfo de Felipe Calderón, del oficialista Partido Acción Nacional.

El Trife debe declarar la legalidad de la elección antes del 31 de agosto y declarar al presidente electo a más tardar el 6 de septiembre.