WASHINGTON.– El Directorio Ejecutivo del Banco Mundial aprobó ayer un préstamo por US$25 millones destinado a mejorar las posibilidades de empleo de jóvenes en riesgo provenientes de hogares pobres. El nuevo programa pretende ofrecer una oportunidad a los jóvenes pobres para romper el círculo vicioso de la pobreza que a tantos atrapa.

Durante su difícil transición al mercado laboral, los jóvenes pobres tendrán la ventaja de recibir capacitación y educación complementaria, participar en prácticas laborales y aprender importantes habilidades para la vida que son de interés para los empleadores.

“La falta de oportunidades para la juventud está alentando comportamientos peligrosos que afectan a la República Dominicana en varios niveles,” dijo Caroline Anstey, directora del Banco Mundial para el Caribe. “Tal como sucede en todos los países de América Latina y el Caribe, es de suma urgencia crear igualdad de oportunidades para los pobres”.

Específicamente, el Proyecto de desarrollo juvenil, el cual se sustenta en dos exitosas iniciativas implementadas en la República Dominicana, se centrará en dos vías complementarias para mejorar las posibilidades de empleo: i) entregar a los jóvenes experiencia laboral y habilidades para la vida a través del Programa Juventud y Empleo administrado por la Secretaría de Estado de Trabajo (SET), y ii) ampliar programas de educación de “Segunda Oportunidad” para que los jóvenes terminen la educación formal con clases nocturnas que impartirá la Secretaría de Estado de Educación (SEE).

“Este importante programa dotará a los jóvenes en desventaja con las habilidades técnicas necesarias para acceder a su primera experiencia laboral y con las habilidades prácticas que les permitirán surgir en su trabajo y en la vida en general”, señaló Christina Malmberg Calvo, representante del Banco Mundial en la República Dominicana. “Además de concentrarse en los empleadores del sector público y privado, el programa experimentará con cursos de capacitación y prácticas diseñadas para propiciar la iniciativa empresarial y el empleo por cuenta propia, particularmente en zonas rurales donde existen pocas oportunidades laborales remuneradas”.

Para ayudar al gobierno a mejorar las gestiones de extensión y concentrar los esfuerzos en jóvenes en desventaja que no asisten a la escuela, el nuevo programa fortalecerá las labores de coordinación, implementación y evaluación de las iniciativas de la Secretaría de Estado de Trabajo y del Instituto Nacional de Fomento Técnico Profesional (INFOTEP). El programa también creará y ampliará los programas de estudios de equivalencia primaria y secundaria para adultos. “A causa de la urgente necesidad de aumentar las oportunidades de los jóvenes en riesgo que han abandonado la escuela, el Banco Mundial espera mejorar la calidad de los programas existentes proporcionándole a esos jóvenes capacitación, educación y experiencias laborales por primera vez”, afirmó Andrea Vermehren, especialista principal en protección social del Banco Mundial y líder del equipo de trabajo de este proyecto. “Las oportunidades como los programas Juventud y Empleo y de educación “Segunda Oportunidad”, así como el Fondo permanente de Desarrollo de la Primera Infancia, constituyen poderosas medidas complementarias para asegurar que los niños y jóvenes de familias pobres reciban todo el apoyo necesario para desarrollar plenamente su potencial”.

El trabajo del Banco Mundial concentrado en los jóvenes pobres y en desventaja es un complemento del programa del Banco Interamericano de Desarrollo que busca mejorar los mercados laborales y las transferencias sociales, además de ampliar la cobertura de la educación primaria y secundaria en la República Dominicana.

El nuevo Proyecto de desarrollo juvenil se aprueba 10 meses después de que el Banco Mundial aprobara su Estrategia de Asistencia para la República Dominicana, en virtud de la cual se proyecta brindar asistencia financiera de hasta US$360 millones entre 2006 y 2009, además de servicios técnicos y de asesoría. La estrategia pone énfasis en mejorar la competitividad y lograr mayor equidad social a través de inversiones en desarrollo humano y en acceso a servicios básicos.

El proyecto de US$25 millones es un préstamo del Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF) para una inversión específica y contempla un período de reembolso de 17 años y cinco años de gracia.