POR CLAUDIO CABRERA
Ahora que el gobierno parece haber saltado el mayor obstáculo desde que se instaló en agosto del 2004, sus planes parecen tropezar con la posición del Banco Mundial (BM), organismo que, entre otras cuestiones, ve imprescindible pagar a los suplidores de energía y recuperar los cobros del servicio que no se registran por los fraudes en que incurren grandes consumidores.
De aquí el desaliento que muestra el economista principal del sector energético para el área de América Latina del Banco Mundial, Lucho Monari, quien al ser entrevistado desde Washington, D.C., por vía telefónica junto a la representante local, sostuvo que sin resolver los problemas que arrastra el sistema eléctrico dominicano, incluyendo los pagos a las empresas suplidoras, no se resolverá la crisis recurrente en el sector.
Aclaró que en cuanto al problema de dejar flotar las tarifas eléctricas, según los niveles de las tasas de cambio de los meses de enero y febrero de este año, se ha informado al gobierno que no es necesario reajustarlas para efectuar el primer desembolso.
No obstante, sostuvo que se ha pedido a las autoridades que suministren información al organismo multilateral sobre cómo se va a financiar la pérdida correspondiente al no ajuste tarifario.
Durante la entrevista por vía telefónica en que participó también la representante local del Banco Mundial, señora Christina Malmberg, el economista Monari afirmó que en caso de que no se financien esas pérdidas, como resultado habría un regreso a más largos apagones.
Leyó una parte del comunicado enviado por la entidad el pasado mes de febrero a los medios de comunicación en la parte donde se indican los lineamientos acordados con el país para ese propósito.
Quiere resaltar (el Banco Mundial) que los desembolsos están ligados al progreso, a la recuperación del sector, particularmente al área del robo de energía por los grandes consumidores, al aumento de las cobranzas de las distribuidoras.
Expresa el funcionario que sin este progreso, el gobierno sólo conseguiría el endeudamiento de las futuras generaciones de dominicanos sin resolver el problema energético.
Monari refirió que fue dentro de estos términos a los que se refería un comunicado oficial del organismo enviado a medios de comunicación hace días, donde se han enmarcado los planteamientos para apoyar al país en el proceso de recuperación del sector eléctrico.
Las acciones son encaminadas y destinadas a estabilizar el suministro, aumentar la vigencia de las empresas distribuidoras, incluyendo la reducción de sus pérdidas y el aumento de las cobranzas, medidas apoyadas por un préstamo directo al Presupuesto General de la Nación por US$150 millones.
Resaltó la efectividad de dicho préstamo y del primer desembolso de US$50 millones, en torno a la espera de que el gobierno firme con las empresas generadoras un acuerdo sobre el congelamiento de la deuda y que salde el pago de las facturas por la electricidad comprada en el 2005.
Estimó como inminente el cumplimiento por parte del Banco Mundial de esos compromisos.
Monari recuerda que el documento-acuerdo entre el BM y el gobierno dominicano fue un trabajo que abarcó desde septiembre del 2004 y concluyó en mayo del 2005, el cual fue enviado luego al Congreso Nacional, donde fue aprobado.
El objetivo del gobierno de salir de la crisis del sector eléctrico es encontrar soluciones, que es en lo que hemos trabajado y acordado, dijo.
Desde el punto de vista de lo que es la recuperación de la pérdida, del aumento de la cobranza de las distribuidoras, considera que se ha registrado un aumento, pero que ha sido un aumento y mejora menor a la expectativa y pienso que la situación ha mejorado más en los últimos dos o tres meses.
¿Buscando una solución?
Al final de diciembre del 2005, cuando el país registraba pérdidas mensuales por US$40 y US$50 millones atribuidas a deficiencias detectadas, el Banco Mundial comenzó a definir con claridad por qué una cláusula del acuerdo avalado por el Congreso Nacional para prestar al país US$150.0 millones, planteaba reducir los fraudes y las grandes pérdidas acumuladas.
Tras dos meses de haberse adentrado el año 2006, el primer desembolso de US$50.0 millones para sustentar al sector eléctrico no ha sido concretado, aunque la representante local del Banco Mundial, Malmberg, había adelantado el 22 de diciembre anterior que para la próxima semana estaban previsto llegar los fondos al gobierno.
¿Cuáles obstáculos se han presentado en el camino, que han impedido a las autoridades recibir el primer aporte ya previsto por el organismo multilateral?
Todo parece indicar que para este organismo, el cumplimiento de los llamados índices de recuperación del sector propuestos para el 2005, constituyen la proa del plan de acción discutido por el gobierno con las autoridades del Banco Mundial.
De aquí las razones por las que el organismo parece sentirse desalentado en los resultados de este programa sectorial.
Acorde a estos índices, el objetivo principal residía en lograr, entre otros objetivos, recuperar la deteriorada calidad del servicio energético, originado por un bajo nivel de cobranzas, un flujo de caja negativo en el sector, la acumulación de deuda con los proveedores y por el sostenimiento de un parque de plantas generadoras ineficientes.
A pesar de que los logros sectoriales no han sido los mejores, el gobierno logró transferir RD$22,000 millones en subsidios para hacer sostenible el servicio, a pesar de lo cual sigue exhibiendo deficiencias.
De aquí que la actitud asumida por el Banco Mundial desde fines de diciembre del 2005 y explicada por sus representantes, extrañase al secretario de Finanzas, licenciado Vicente Bengoa, quien indicó que el organismo con sede en Washington, exige ahora para cumplir el primer desembolso de US$50.0 millones, reajustar la tarifa de electricidad a los usuarios.
El pasado 22 de febrero, el secretario de la Presidencia, Danilo Medina, había señalado que el Banco Mundial estaba imponiendo trabas y demasiado rigidez para que el país financiara un plan de recuperación del sector eléctrico, lo cual no compensa los esfuerzos del gobierno por buscar solución a corto y largo plazo a esta crisis.
A pocos días, el organismo respondió con un planteamiento en que dejó asentada su posición sobre el tema, sosteniendo que debían cumplirse los requisitos convenidos en el acuerdo para suministrar el préstamo, como forma de evitar que la deuda constituya un traspaso de compromisos a las futuras generaciones.
No financiar el déficit
Según expresa la representante local del BM, Malmberg, en vista de que las autoridades han considerado no dejar flotar la tarifa eléctrica, se debe e aclarar ¿Cómo, mediante cuál fuente se va a financiar el posible déficit que habrá de originarse?.
Señala que es bueno que se aclare de dónde viene el dinero, ya que el financiamiento debe estar dentro del programa económico del gobierno y en el que actualmente se trabaja con el FMI.
Expresa que en el comunicado de prensa quedó bien claro que el Banco Mundial no insiste sobre si el gobierno va a subir o no la tarifa de la electricidad.
Para la representante local del BM, ahora prevalecen tres aspectos del tema de la crisis que están bajo análisis con las autoridades dominicanas, que son la necesidad de apoyar al sector con los US$150 millones, el problema de la reducción de las tarifas y el pago a los suplidores de energía.
Insistimos en que hay algunas cosas que el sector tiene que hacer, como son mejorar las cobranzas, disminuir las pérdidas del sector, para lo cual se otorga este préstamo, dijo.
Mencionó que el primer desembolso, a pesar de que nosotros lo pasamos a nuestra junta directiva en mayo del año pasado, van ocho meses desde que el préstamo estuvo disponible para el gobierno pasarlo al Congreso.
Fue aprobado y se hizo la solicitud, pero pasaron ocho meses en lo que llegó el final del 2005, pero allí se presentó el problema de que había que pagar a los suplidores al final del año pasado.
Si no se paga a los suplidores -sostuvo la representante del BM-, se está otra vez en este círculo vicioso, cuando los generadores empiezan a apagar las plantas porque no se ha recibido el dinero para el servicio que han rendido.
Para nosotros desembolsar en una situación así, esto no ha tenido ningún progreso, enfatiza la señora Malmberg.
Considera que no se puede promover una reforma para sólo pagar un déficit, porque ayudando al gobierno a pagar el déficit es endeudar a las futuras generaciones.