Boca Chica, la playa más linda y arrabalizada del país

Boca Chica, la playa más linda y arrabalizada del país

POR FAUSTO ADAMES
Boca Chica, la playa más linda del país y la más cercana a la ciudad de Santo Domingo, está considerada como una de las más bellas del mundo, y su esplendor se compara a las playas de grandes ciudades como Río de Janeiro o Sao Paulo, en Brasil, o Miami Beach, del Estado de La Florida, en los Estados Unidos.

Sin embargo, su desarrollo se encuentra seriamente amenazado por la arrabalización que ha tenido lugar en sus alrededores en los últimos años.

Esta arrabalización que presentan los entornos hoteleros se debe en gran parte a la falta de una acción contundente del Estado para organizar y mejorar este importante polo turístico, según las informaciones ofrecidas por Henry Pimentel, presidente de la Asociación de Hoteles de Boca Chica.

«También afecta la prostitución, un mal social que perjudica no solo a Boca Chica, sino la imagen turística del país en el exterior», afirma Pimentel.

Para el inversionista, si bien es cierto que este mal ha creado muchos inconvenientes, el problema no es exclusivo de la playa de Boca Chica y las autoridades deben poner todo su empeño en resolverlo.

«Esta es quizás la parte más vulnerable, y que más se ve por su cercanía a los medios de comunicación concentrados en Santo Domingo, pero entendemos que esta es una situación sobre la cual las autoridades deben de crear un plan estratégico bien definido y contundente para poder controlarla», afirma el empresario.

Es su opinión de que «esto definitivamente no nos hace bien, no aporta nada al turismo local, porque los hoteleros de aquí promovemos un turismo familiar, es decir donde la familia completa pueda venir y disfrutar de todo lo que podemos ofrecerles, como playas, excursiones, y todo tipo de ofertas complementarias que tenemos para los turistas que nos visitan».

«Por tanto, las autoridades y otras instituciones encargadas de cuidar nuestra imagen como nación deben de actuar en este sentido», afirma Pimentel. «En síntesis, la parte fuera de los hoteles debe de mejorarse de manera sustancial», señaló.

Para el empresario hotelero, la fortaleza del polo turístico de Boca Chica es precisamente su ubicación estratégica, porque está a pocos minutos de la ciudad de Santo Domingo, y cuenta con una de las mejores playas del país.

O sea que, según sus palabras, la fortaleza del polo de Boca Chica, la ubicación estratégica que le permite tener un turismo de playa y de negocios al mismo tiempo, también se ha convertido en su mayor debilidad.

Pero también el mismo hecho de estar enclavada dentro de un área poblacional importante, también le brinda la oportunidad de lograr una mayor animación fuera del hotel.

«Si fuéramos a escoger que sería lo más importante, se establecería su ubicación estratégica, de poder ofertar no solamente un turismo de sol y playa, sino también el de negocios y el cultural por su cercanía a Santo Domingo, pues está apenas a unos 20 minutos de la ciudad», agregó.

A pesar de esta fortaleza, no hay proyectos programados para su expansión en el corto plazo, y solo se destaca el hecho de las inversiones que se realizan en el área marina.

Otro hecho importante es que ese polo es visitado fundamentalmente por turistas europeos y norteamericanos.

OFERTA DIVERSA

El polo turístico de Boca Chica cuenta con una oferta muy diversa, que va desde turismo de eventos, hasta la realización de deportes acuáticos como el buceo en caverna.

El de eventos se realiza básicamente en el Hotel Hamaca, que cuenta con la infraestructura adecuada para ello, es decir unos 10 salones habilitados para conferencias, eventos, encuentros y reuniones,

Mientras para el buceo, la zona cuenta con cavernas bajo el agua con paisajes submarinos interesantes, e inclusive vienen de Estados Unidos excursiones especiales a realizar este tipo de deporte en esas cavernas, que es un buceo especializado y que tiene que ser realizado por expertos en deportes acuáticos.

La zona cuenta además con una oferta recreativa, pero fundamentalmente el turismo que se realiza aquí lo hace para eventos especiales y para desarrollar el turismo cultural, que en parte se realiza por su cercanía a la ciudad.

Servicios básicos

También hay que destacar que los hoteles de la zona están aportando cerca de RD$5.0 millones para la interconexión sanitaria de toda la población de Boca Chica, con lo cual se lograría la eliminación de pozos filtrantes y depósitos de aguas residuales.

«Pero los hoteles necesitan que el Estado intervenga de manera fundamental para resolver el servicio de agua potable, porque no tenemos el suministro adecuado para los hoteles, ni para la misma población», se queja Pimentel.

A su entender, hay un servicio muy deficiente, fruto, muchas veces, de la poca capacidad que tienen los pozos o acueductos, a pesar de que se ha construído un nuevo acueducto en la zona. «Pero definitivamente no estamos recibiendo ese servicio, y eso nos está provocando serios inconvenientes a toda la población en general».

«Inclusive la salinidad y dureza del agua está provocando daños a muchos de nuestros equipos de mantenimiento y de soporte en los hoteles, y el agua no está saliendo de la mejor calidad, porque parece que hay algún tipo de agotamiento de los pozos y ya está filtrándose agua salina y esto está provocando que la calidad del agua no sea buena», explicó.

También en el drenaje sanitario, aunque el Estado ha hecho su esfuerzo para construir y remodelar la planta existente, se necesita otra nueva, para darle una mejor respuesta a estas aguas residuales.

Historia

Este polo turístico comenzó a desarrollarse a partir de los años setenta, cuando empezó su «boon» turístico, época en la cual los inversionistas hoteleros pretendían relanzarlo como el polo número uno, pero por cuestiones de propiedad de la tierra, y otras situaciones, las inversiones que iban a ser destinadas a esta localidad se dirigieron hacia Puerto Plata.

«Se llevó la inversión que se tenía prevista desarrollar en este polo, con financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) a Puerto Plata, y esto no permitió que Boca Chica se convirtiera en el principal polo turístico del país, como lo fue en ese entonces Puerto Plata», relata Pimentel.

El primer hotel que se desarrolló aquí fue el Hamaca, que tuvo su esplendor en la época de Trujillo, y que fue abandonado a finales de la década de los sesenta, cuando se inició la construcción del hotel Don Juan.

En sus inicios este comenzó sus operaciones como un hotel pequeño, que al principio funcionaba como un edificio de apartamentos, o aparta hotel, porque la situación de la época creaba una contradicción de lo que la sociedad establecía como correcto, y no eran muy bien vistos los hoteles en la playa.

Luego de la construcción del hotel Don Juan, y que este se convirtiera como un hotel propiamente dicho, vino la construcción del Dominican Beck, el cual aportó unas 400 habitaciones.

Después, a principios de la década pasada, se remodela el nuevo Hotel Hamaca, trabajos que se iniciaron con la construcción de la primera parte, frente a la playa, y que la conformaban unas 50 habitaciones, y luego se realizó la otra parte, detrás del hotel, que completó la integración de unas 635 habitaciones.

«Esto definitivamente le dió el «boon» definitivo al polo de Boca Chica, el cual se mantiene al día de hoy», concluye Pimentel.

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