El FMI le hizo saber al gobierno que la tendencia que lleva el déficit del presupuesto pone en peligro la solvencia del Estado Dominicano. Que sin su apoyo, que no lo tiene, no hay posibilidad de nuevos endeudamientos, fue la respuesta cuando el gobierno le habló de un mayor endeudamiento para llevar el déficit a 3.6% del PIB. El asunto es grave, porque el déficit de caja no cede, al mes de agosto cerró en RD$37,447 millones y el que incluye los atrasos en RD$60,000 millones, razón por la que llueven los reclamos de pagos y el gobierno sin recursos, a pesar de haber subido el impuesto a los combustibles y cobrar ITBIS por adelantado. 

La gerencia pública del PLD no ha podido ser más desastrosa. Tan solo en cinco años, de 2005 a 2009, la deuda total la multiplicó 2.2 veces; de US$9,500 a US$21,000 millones, un excesivo y rápido endeudamiento. Mientras en el 2005 representaba 36.6% del PIB, en el 2009 terminó en 42%; es decir, en 6.4 puntos porcentuales del PIB los gobiernos del PLD aumentaron la deuda pública. Para el FMI y los empresarios dominicanos un verdadero récord en América Latina, porque en el período no se produjeron acontecimientos extraordinarios que justificara el aumento, como la quiebra bancaria del 2003.

El gobierno no entiende que, no obstante la pésima gerencia, el exceso endeudamiento público y la favorable coyuntura internacional fue lo que mantuvo estable el peso en los últimos cinco años. En el periodo (2005 a 2009) la cuenta corriente de la balanza de pagos cerró con un déficit acumulado de US$8,900 millones; para financiarlo no hubo problemas, la cuenta inversión extranjera directa acumulada (US$9,171 millones) cubrió la totalidad del déficit acumulado y generó un sobrante, es decir, permitió que el Banco Central cerrara con un saldo favorable global de US$1,754.

Pero las cosas han cambiado a nivel mundial y el gobierno no despierta, no entiende que los fuertes desequilibrios macro-económicos son insostenibles e inaceptables. Preocupa al FMI que el déficit del presupuesto se proyecte en más de RD$80,0000 millones para el año, un problema muy serio para las reservas del Banco Central y la estabilidad de la tasa de cambio. Que para el 2010 sea enorme el déficit estimado de la cuenta corriente y que la inversión extranjera no alcance a financiarlo; a junio apenas habían ingresado US$650.1 millones, el 68% del promedio a ese mes de los años 2005-2009 que fue de US$962 millones.

En síntesis, el FMI le dijo al gobierno que si no reduce el déficit del presupuesto a lo pactado, tendrá que devaluar el peso, significa que el Banco Central no podrá vender dólares para reducir la presión. Como hasta ahora no tiene respuesta, el FMI sigue esperando una Carta de Intención que el gobierno no sabe cómo cuadrar, porque debe reducir en RD$20,000 millones los gastos de capital. Es decir, cerrar la economía aun más. Es un lío y no de ropa.