Nairobi.– Durante el primer semestre de este año 2.053 civiles han muerto en 95 ataques perpetrados por la milicia radical islámica Boko Haram en Nigeria, según los cálculos de Human Rigths Watch (HRW).
En este Estado han muerto 1.446 civiles, mientras que otros 151 perdieron la vida en ataques perpetrados en el estado de Adamawa y 143 en el de Yobe.
El resto ha fallecido en diferentes atentados con explosivos ocurridos en la capital del país, Juba, y en otras importantes ciudades.
Para HRW, estos asesinatos se elevan a la categoría de crímenes contra la humanidad, ya que se trata de ataques sistemáticos y generalizados.
Boko Haram, que significa en lenguas locales «la educación no islámica es pecado», lucha por imponer un Estado islámico en Nigeria, país de mayoría musulmana en el norte y predominantemente cristiana en el sur.
Desde que la Policía acabó en 2009 con el entonces líder de Boko Haram, Mohamed Yusuf, los radicales mantienen una sangrienta campaña que se ha intensificado en los últimos meses.