Bolaños conservará parte misiles Sam-7

Bolaños conservará parte misiles Sam-7

MANAGUA (AFP).- Nicaragua dijo este miércoles a Estados Unidos que no destruirá todo su arsenal de misiles Sam-7 de fabricación soviética, y conservará una porción de ellos para su defensa nacional, informó el ministro de Defensa, José Adán Guerra.

   «La intención, la voluntad clara y firme del Gobierno es precisamente continuar con la destrucción de los excedentes (de misiles), quedándonos con una reserva estratégica de un 20 por ciento, sin detrimento de la capacidad de la defensa que tiene el Estado», dijo Guerra a la prensa.

   Por primera vez desde que surgió la polémico exigencia de Estados Unidos de destruir los misiles, el Gobierno de Managua planteó la posibilidad de quedarse con una porción de ellos.

   Guerra ofreció las declaraciones luego de una reunión privada con la subsecretaria de Asuntos Políticos-Militares del Departamento de Estado de Estados Unidos, Rose Likins, de visita en Managua para tratar el tema con las autoridades nicaragüenses.

   La reunión, en la también estuvo presente el nuevo jefe del Ejército, general Omar Hallesleven, se realizó en un ambiente cordial y «llegamos a acuerdos concretos en cuanto a disipar cualquier preocupación, duda o cualquier inquietud que pudiera existir en EEUU» en torno al tema de los misiles, afirmó Guerra.

   El ministro dijo que expuso a Likins que el presidente Enrique Bolaños tiene la voluntad de continuar con el proceso de destrucción de los misiles, pero «surgió esta ley (de armas) que nos obstaculiza seguir adelante».

   Un total de 1.000 misiles fueron eliminados en el 2004 de más de 2000 unidades que había en el arsenal del Ejército.

   La ley de armas impide a Bolaños continuar con la eliminación de los cohetes tierra-aire Sam-7 de forma unilateral y sin autorización del Congreso.

   Para superar el impedimento, el presidente Bolaños cabildeará con las bancadas de distintos partidos para «persuadirlos de continuar con la destrucción de los excedentes, haciendo hincapié que el Estado de Nicaragua soberanamente se va a reservar el número que sea necesario para su defensa nacional», insistió Guerra.

   Los miembros de la delegación estadounidense se fueron convencidos «de que los misiles se encuentran perfectamente resguardados bajo todos los parámetros de seguridad», dijo Guerra.

   Likins llegó sorpresivamente el martes a Managua para demandar de Managua la eliminación de los Sam-7 y la búsqueda de otros que puedan estar fuera del control de las autoridades.

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