El pasado fin de semana falleció doña Matilde Soto viuda Alvarez, una dama que era todo cariño y amor para el prójimo, que convirtió su casa en el hogar de los deportistas, periodistas y amigos de sus hijos y su esposo, un padre del periodismo, don Mario Alvarez Dugan.
Su fallecimiento se convirtió en una sentida manifestación de dolor de todos los que la habían tratado. Su velatorio y sepelio se llevó a cabo de acuerdo a los protocolos emitidos por las autoridades por motivo del covid 19, además era una persona de perfil bajo.
Nuestro pésame a sus hijos Jaime, Emil y el inmortal del Deporte Mario, uno de los mejores atletas dominicanos de todos los tiempos. Doña Matilde se convirtió en una madre para muchos jóvenes, incluso compró mesas para jugar tenis, disciplina en la que Mario descolló como un gran campeón. Visitar su casa era como si fuera el hogar de uno, por el trato amable y las atenciones.
Recuerdo en los actos del Pabellón de la Fama, siempre quería que me sentara en la mesa a su lado, pues me trataba como un hijo.
Estuvo siempre ligada al deporte, era hija del cronista deportivo Fernando Soto, de los fundadores de la ACD. Que descanse en paz.
Cortos
El licenciado Vitelio Mejía está de campana a campana, para celebrar el torneo de béisbol. No es nada fácil… Pronto volveremos a compartir.