Editada por Jonathan Wheatley, con notas de Hal Weitzman, Richard Lapper, Benedict Mander y Adam Thomson
Hubo algo perturbadoramente familiar en el envío de tropas de Bolivia para poner fin a las protestas en una instalación petrolera en la provincia de Santa Cruz el fin de semana. Evo Morales, quien durante meses ha estado batallando con la oposición, ahora enfrenta un enemigo mucho más peligroso: sus propios partidarios de antes.
La revisión de los contratos que Bolivia firmó el año pasado con inversionistas extranjeros en el sector del gas debían entrar en vigor la semana pasada, pero se aplazaron hasta esta semana como resultado de un cambio imprevisto de liderazgo en YPFB, la compañía estatal de energía. Estos contratos están considerados por la mayor parte de los poderosos movimientos sociales de izquierda como que introducen un modesto incremento en los impuestos disfrazados de “nacionalización”. Es probable que el empleo del ejército por parte de Morales contra los manifestantes que cerraron los oleoductos internos para exigir una “nacionalización verdadera” encienda más la situación.
El presidente también enfrenta una fuerte oposición a sus planes por los altos incrementos en los impuestos a la minería de las cooperativas mineras -la columna vertebral del sector- que se han estado movilizando contra lo que ven como un intento de La Paz por controlarlos. Los mineros han estado en la primera línea de protestas anteriores que han determinado la salida de varios presidentes. Esto le dará al actual jefe de Estado algo en qué pensar.
ECUADOR:
JUEGOS PELIGROSOS
Rafael Correa ha estado ocupando el cargo en Ecuador solo tres semanas, pero en temas como la política interna y la deuda está haciendo un juego peligroso.
Esta semana, es probable que el Congreso apruebe su referéndum sobre una reforma constitucional. Lo habría hecho ya si el presidente no hubiera convocado a sus partidarios a lanzarse a las calles de Quito. Cuando los manifestantes atacaron las legislatura, Correa sabía que tenía los votos en el Congreso para ganar -su razonamiento, supuestamente, era que las actuales confrontaciones entre sus partidarios y la Policía lo harían parecer más un hombre del pueblo que alguien dispuesto a cooperar con la odiada legislatura.
Sobre la deuda, si quedara algún remanente de duda sobre la capacidad de pagar de Ecuador, el presupuesto de Correa revelado la semana pasada lo habrá disipado, al incluir dinero suficiente para pagar la deuda. Para los que andan buscando en esto una señal de que el gobierno pudiera alejarse de un posible “default”, también hubo un ligero cambio de tono, en el reiterado hincapié del gobierno en que las negociaciones con los tenedores de deuda serían “amistosas”, y un pronóstico de Guillermo Nielsen, quien está asesorando a Quito, de que Ecuador no va a dejar de pagar.
De todas formas, Correa insistió en que una reestructuración es ahora irreversible. Sería una sorpresa que Ecuador no incumpliera en el pago de sus intereses por US$135 millones a los tenedores de la deuda que vencen el 15 de febrero.
EL RETO AL COMERCIO DEL CARIBE
Se acaba el tiempo para los jefes de Estado del Caribe, si es que van a acordar una posición común sobre el acuerdo de asociación económica (EPA, en inglés) que gobernará las relaciones comerciales futuras de la región con la Unión Europea. Líderes de los países anglófonos, además de la República Dominicana -un grupo que para fines comerciales se auto-denomina CARIFORUM-se reúnen hoy martes y mañana miércoles en Jamaica, y tienen que actuar rápido para llegar a un acuerdo sobre un proceso complejo y temas de comercio.
Las preferencias concedidas por la UE, bajo el acuerdo de Cotonou, están exentas actualmente de las reglas de la Organización Mundial de comercio, pero este permiso expira a finales de diciembre. Como resultado, el Caribe -al igual que otras cinco regiones en desarrollo de África y el Pacífic- cuentan solo con unos cuantos meses para llegar a un nuevo EPA que los ayudaría a preparar a los países de la región para los rigores de la competencia global, pero que también preservaría algunas de las desventajas que disfrutan en la actualidad en el mercado europeo.
A juzgar por los limitados avances realizados hasta la fecha, esto parece algo muy difícil de cumplir. Parte del problema, como suelen señalar con frecuencia los defensores de las organizaciones no-gubernamentales,, es que la UE está adoptando una posición de negociación extrema, al exigir reglas sobre inversiones y competencia que fueron rechazadas por los países en desarrollo en la ronda Doha de conversaciones sobre comercio -una discusión de comercio injusta.
Pero otra dificultad, quizás más importante, es la desunión del campo caribeño, que refleja en gran medida el mismo tipo de divisiones nacionales e intereses velados que hicieron naufragar los esfuerzos del Caribe por crear una unidad política durante el proyecto de federación de finales de los años de 1950. Países ricos, como Trinidad, y otros pobres, como Guyana comparten la membresía del CARICOM -el bloque regional de comercio-, pero pueden tener intereses muy diferentes. Como también los pueden tener los productores de banano, relativamente más eficientes de República dominicana y los mucho menos productivos del Caribe Oriental.
Como señalara David Jessop, del Caribbean Council eredaicao en Londres en una columna reciente: “Son las líneas defectuosas las que dividen la región: nacionalismo, soberanías múltiples; variaciones en el tamaño físico; objetivos nacionales, regionales e internacionales diferentes; niveles desiguales de desarrollo y características nacionales discordantes. Y no sorprende en este contexto que los acuerdos internacionales sean seriamente deficientes. Aún cuando los negociadores alcanzaran posiciones comunes, pudieran carecer de la influencia para persuadir a los políticos locales para que los pongan en marcha.
La INFLACIÓN AMENAZA A ARGENTINA
Habrá más motivos de preocupación esta semana en Argentina sobre la inflación, que sigue siendo una espina en el costado del gobierno, aún después de que pudiera anunciar que las alzas a los precios de los consumidores se habían mantenido en dígitos sencillos -9.8%- en 2006.
El problema ahora acecha la ronda anual de negociaciones sobre salario que están apunto de arrancar. El año pasado, Hugo Moyano, el poderoso líder del sindicato de camioneros hizo un pacto tácito con el gobierno de que las uniones sindicales no exigirían aumentos de salarios de más de 19% -también el límite que el gobierno espera fijar este año.
Pero el poder de Moyano ha disminuido desde el enfrentamiento entre facciones sindicales durante la transferencia el año pasado de los restos de su bienamado fundador, Juan Domingo Perón, el que fuera presidente en tres ocasiones. Ahora, los sindicatos parecen estar decididos a emularse, mediante la exigencia de alzas de 20% y hasta 30%, más del par de puntos porcentuales por encima de la meta de inflación que preferirían los negocios.
La probable presión sobre la inflación – de especial preocupación en un año de elecciones_ puede haber contribuido a la decisión del gobierno el miércoles de despedir personal del supuestamente independiente instituto nacional de estadísticas, responsable de calcular el índice de precios al consumidor. El reemplazante es de dentro del Ministerio de Finanzas y cercano a Guillermo Moreno, el secretario de Comercio Interior, ampliamente rechazado por los empresarios por lo que muchos dicen ha sido su imposición a la brava del controvertido sistema de controles de precios del gobierno. Se esperan ahora más cambios en la forma en que se calcula la inflación y la cifra de precios al consumidor de enero, que antes se esperaba excediera 1.5%, ahora se pronostica más cerca de 1.2%. Parece que el gusto del gobierno por controlar los precios ahora ese extiende a los indicadores. No es probable que esas políticas sean sostenibles.
AUGE DE LA VIVIENDA EN MÉXICO
Y parece que viene otro récord para las compañías de desarrollo inmobiliario de México.
La promoción de construcción de viviendas fue uno de los pocos logros reales de Vicente Fox, el ex presidente de México. El manejo prudente de las finanzas públicas del país ha traído inflación y tasas de interés en bajas históricas, lo que llevó la propiedad inmobiliaria al alcance de más mexicanos que nunca antes. Según BANCOMER, la subsidiaria mexicana del BBVA radicado en España, una hipoteca típica ahora está disponible a tasas de interés fijas de 11.75% anual, y en algunos casos, hasta 9%, a pagar en 25 años. Esto contrasta con el 25% durante 15 años de hace un lustro.
El gobierno, mediante instituciones como la Comisión Nacional de la Vivienda, que guía la política pública del sector, e INFONAVIT, que abandonó la construcción de casas a favor de otorgar préstamos a los trabajadores, han laborado duro para estimular el crecimiento en el sector.
Desde que ocupó el cargo en diciembre, el presidente Felipe Calderón ha dejado claro que u intención es mantener la construcción de viviendas como un motor del crecimiento económico. Es significativo, que también haya confirmado que los jefes de CONAVI, INFONAVIT y la Sociedad Hipotecaria Federal, otra institución del gobierno, se quedarán. Son buenas noticias para GEO, ARA, Consorcio Hogar, SARE, HOMEX y URBI, las seis mayores compañías privadas de construcción de México.
VERSION IVAN PEREZ CARRION