CHIMORE, Bolivia (AP) — El presidente Evo Morales recomendó el sábado mascar coca para combatir la diabetes y destacó los usos medicinales de esa planta prohibida por una convención de la ONU por ser materia prima de la cocaína.  

“Quiero decirles embajadores que si tienen problemas de diabetes, consuman, coman coca y se van a sanar”, dijo Morales y puso como ejemplos a sus ministros de Educación y de Obras Públicas, quienes dijo que “están sanándose” del mal gracias a esa hoja.  

El mandatario habló en esta región selvática del centro de Bolivia en el cierre de gestión de las operaciones contra el narcotráfico en presencia de autoridades y diplomáticos.  

“Estamos en una dura campaña (para despenalizar la coca) y mi pedido, embajadores, con todo respeto, es que acompañen el consumo tradicional de la coca. Es alimento y medicina”, acotó.  

Dijo que el canciller de Paraguay, Héctor Lacognata, le comentó que también consume coca contra la diabetes durante la Cumbre del Mercosur que finalizó el viernes en la ciudad brasileña de Foz de Iguazú.  

 En esa cita el mandatario boliviano solicitó apoyo del bloque a la campaña de su gobierno para lograr que la ONU saque a la hoja de coca de la lista de sustancias prohibidas.  

 En Bolivia la coca en su estado natural tiene amplios usos medicinales y alimenticios desde el tiempo de los incas. Con preferencia se mastica las hojas secas para combatir el cansancio, los males de altura y para neutralizar el hambre.   En Colombia también los indígenas muiscas le atribuyen propiedades curativas para casos de cáncer, problemas cardíacos y nerviosos.  

Sin embargo, la Convención Única Contra Estupefacientes de 1961 impide cualquier comercialización y uso de la coca. Incluso exhorta a erradicar la costrumbre de mascar las hojas que millones de indígenas practican en la región andina.  

Por esas razones, Morales lucha por excluir a la hoja de coca de ese norma internacional. En Bolivia, entre 12.000 y 20.000 hectáreas están destinadas para cultivar el arbusto, pero una producción excedente se desvía al narcotráfico.   El propio Morales, quien es el líder del principal sindicato de cocaleros, reconoció que una buena parte de la coca es desviada por los mismos cocaleros al narcotráfico, pero culpó a Estados Unidos y los países desarrollados por la expansión del consumo de cocaína.  

El mandatario impulsa un plan para reducir la coca excedente.   El sábado informó que este año se erradicó 8.200 hectáreas de coca mientras la fuerza antidroga decomisó 28 toneladas de cocaína, de las que un 50% ingresó desde Perú.   Bolivia es el tercer productor de coca y cocaína después de Colombia y Perú y con frecuencia los cocaleros vuelven a sembrar el arbusto a pesar de los planes de erradicación.  

La fuerza antidroga detuvo en el año a 3.674 personas sospechosas de traficar con drogas de las que “3.300 son bolivianos, 122 colombianos, 85 peruanos, 61 brasileños, 3 norteamericanos y 41 europeos”, según el informe del comandante de esa unidad coronel Gonzalo Quezada.