Bolivianos esperan expectantes y en calma comicios del domingo

Bolivianos esperan expectantes y en calma comicios del domingo

Por Raúl Cortés
La Paz, 17 dic (EFE).- Los bolivianos afrontan hoy expectantes y en calma las horas previas a las cruciales elecciones del domingo, rodeadas de una atención internacional inédita por la compleja coyuntura social y política que atraviesa el país.

   La jornada transcurre como cualquier otro sábado, cuando muchos ciudadanos salen a las calles a divertirse o a hacer compras, y otros trabajan, especialmente los comerciantes y conductores de vehículos públicos.

   Lo más singular es la masiva presencia de periodistas y observadores internacionales, cuya apariencia contrasta con la de los habitantes autóctonos de la nación más pobre de Sudamérica y una de las que presenta un rostro más indígena.

   En la ciudad andina de La Paz, que alberga a los poderes Ejecutivo y Legislativo, Roxana Villa, la encargada de una céntrica cafetería calificó el día de «normal», aunque reveló su intención de cerrar el local antes de lo habitual.

   El período de 48 horas de reflexión comenzó la madrugada del jueves con el despliegue de 26.000 militares y 24.000 policías para resguardar la seguridad.

   Además, el código electoral impone la ley seca, la prohibición de manifestarse, de organizar huelgas y de portar armas punzantes o de fuego.

   Villa afirmó a EFE que todavía no ha definido el voto, que según las encuestas deberían repartirse los dos principales candidatos a los comicios, el socialista y favorito Evo Morales y el conservador Jorge «Tuto» Quiroga.

   «Si sale va a haber mucha oposición», dijo sobre Quiroga, al que buena parte de la población identifica con la elite que ha gobernado desde el restablecimiento de la democracia en 1982 y que en los últimos años ha perdido terreno ante el avance de movimientos sociales izquierdistas e indígenas.

   «Si sale el otro, muchos países se van a oponer», añadió en alusión a Morales, cuyo plan de nacionalizar los recursos naturales es visto como una amenaza para la inversión y la cooperación extranjera, dos de las principales fuentes de desarrollo del país.

   La misma cautela mostró el presidente, Eduardo Rodríguez, quien en un encuentro con la prensa extranjera en el Palacio de Gobierno afirmó que la democracia boliviana, golpeada en varias ocasiones durante los últimos años, seguirá «a prueba» después de las elecciones.

   En otro punto de La Paz, el empresario Roberto Duarte, se decanta por Quiroga, del Poder Democrático y Social (Podemos), debido a su experiencia primero como vicepresidente y después como presidente del país entre 1997 y 2002.

   «A Evo no lo veo, no soy racista pero le falta preparación», opinó durante un receso en las tareas de mudanza de su domicilio.

   Alejandra Mamani, una vendedora ambulante de fruta, de origen aimara y humilde, confesó su predilección por Morales, «porque él es pobre y nos va ayudar a los pobres», dijo.

   Morales se desplazó hoy desde la ciudad central de Cochabamba hasta la región tropical del Chapare, donde mañana emitirá el sufragio.

   El jefe del Movimiento Al Socialismo viajó al frente de una caravana formada por decenas de periodistas nacionales y extranjeros, allegados y colaboradores.

   Mientras, Quiroga dedicó la jornada de reflexión a practicar uno de sus deportes favoritos, el montañismo, y ascendió al nevado paceño Huayna Potosí (6.088 metros).

   Mañana, domingo, votará por la tarde en un barrio residencial de La Paz, después de que lo haga Morales a primera hora de la mañana en Villa Catorce de Septiembre, una pequeña población en plena zona cocalera del Chapare, su fortín.

   La expectación de la ciudadanía y de la opinión pública internacional ante los comicios comenzará a resolverse a las 08.00 horas locales (12.00 GMT), cuando el presidente Rodríguez inaugure la trascendente jornada electoral.

   Más de 3,6 millones de bolivianos están convocados a las urnas para elegir al presidente, vicepresidente, 130 diputados, 27 senadores y, por primera vez, a los nueve prefectos o gobernadores regionales. EFE

   Alrededor de 200 observadores de organismos internacionales y países amigos verificarán que la labor en las 121.119 mesas electorales dispuestas para la votación sea transparente. EFE

Publicaciones Relacionadas

Más leídas