El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, encabezó este domingo una ceremonia celebrada en el aeropuerto de Brasilia, desde donde partió un avión militar con ayuda humanitaria dirigida a paliar las consecuencias del terremoto sufrido por Haití.
«Es un pequeño contingente, pero que tiene un gran misión y un gran simbolismo», declaró Bolsonaro al pie del avión KC 390 de la Fuerza Aérea Brasileña, que deberá llegar esta misma noche a Puerto Príncipe con siete toneladas de ayuda humanitaria y 3,5 toneladas de medicamentos.
Asimismo, han viajado 32 bomberos especializados en operaciones de rescate, que se sumarán a los trabajos que desde hace casi una semana realizan equipos de decenas de países desplazados a Haití.
El terremoto ocurrió el pasado 14 de agosto y, de acuerdo a los últimos balances oficiales, difundidos el miércoles, ha dejado al menos 2.189 muertos, 12.268 heridos y 332 desaparecidos, además de una vasta destrucción en el sur del país.
Brasil mantiene desde hace dos décadas una estrecha cooperación con ese país antillano y estuvo al mando de las tropas militares que integraron la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas para Haití (Minustah), creada en 2004 y que concluyó en 2017.