Bolsonaro envía ejército a combatir incendios en Amazonía

Bolsonaro envía ejército a combatir incendios en Amazonía

Bajo creciente presión internacional para que contenga la cantidad récord de incendios en la Amazonía, el presidente brasileño Jair Bolsonaro firmó el viernes un decreto que autoriza el envío del ejército a combatir el fuego.

Por medio de un decreto de “Garantía de Ley u Orden“, previsto en la Constitución para situaciones de “perturbación del orden»,  Bolsonaro dispuso que a partir del sábado y por el periodo de un mes, los militares brasileños puedan desplazarse a las áreas fronterizas, tierras indígenas y otras unidades de conservación de los estados de la Amazonía para prevenir delitos ambientales y combatir focos de incendio.

De acuerdo con el decreto publicado en una edición extra del Diario Oficial, el Ministerio de Defensa decidirá qué comandos se desplazarán a las zonas afectadas por las llamas.“El empleo de las Fuerzas Armadas será en articulación con órganos de seguridad pública y con órganos y entidades públicas de protección ambiental“, reza el documento.

Bolsonaro brindará un mensaje por cadena nacional de radio y televisión en la noche del viernes para explayarse sobre esta medida y se referirá a la situación en la Amazonía, que lo ha colocado bajo miradas y críticas de todo el mundo.

El mandatario ha descrito las protecciones del bosque tropical como un obstáculo para el desarrollo económico y discrepó con quienes señalaron que la Amazonía produce grandes cantidades de oxígeno y es considerada crucial en los esfuerzos para contener el calentamiento global.

Un periodista de The Associated Press que viajó a la región amazónica el viernes vio muchas zonas ya deforestadas que se habían quemado. Se podían ver árboles quemados alrededor de Porto Velho, la capital del estado Rondonia, fronterizo con Bolivia.

En algunos casos, las zonas quemadas eran adyacentes a ranchos ganaderos y de otro tipo que estaban intactos, lo que indicaría que los incendios fueron parte de un plan de roza y quema. Una gran columna de humo se elevaba desde un incendio y también salía humo de un par de áreas boscosas cercanas.

Las actividades diarias parecían normales en Porto Velho. Sin embargo, la visibilidad desde las ventanas en un avión que llegaba era mala debido al humo que cubría la región. Grupos pequeños de manifestantes se congregaron afuera de las misiones diplomáticas brasileñas en París, Londres y Ginebra para exhortar a Brasil a que haga más para combatir los incendios.