El mandatario brasileño, Jair Bolsonaro, consideró «lamentable» una declaración del candidato estadounidense Joe Biden, quien en el debate de este martes con el gobernante Donald Trump criticó la política ambiental de Brasil y dijo que ofrecería dinero al país para «parar de destruir las selvas».

Bolsonaro reaccionó en forma enérgica con una serie de mensajes publicados este miércoles en sus redes sociales en los que advirtió que Brasil «no acepta sobornos, criminales demarcaciones o infundadas amenazas».

En un momento del tenso debate electoral celebrado este martes en Estados Unidos, Biden aludió a los incendios en la Amazonía, dijo que «la selva tropical de Brasil está siendo devastada» y ofreció «reunir» con otros países la suma de 20.000 millones de dólares para ponerle coto a la «destrucción».

Y advirtió de que «si no paran, enfrentarán consecuencias económicas significativas».

Bolsonaro, líder de una dura ultraderecha alineada con Trump, dijo que «algunos no entienden que Brasil cambió» y que la soberanía del país «es innegociable».

También sostuvo que su Gobierno «está realizando acciones sin precedentes para proteger la Amazonía» y que la «cooperación de los Estados Unidos es bienvenida, incluso en proyectos de inversiones sustentadas que creen empleo digno para la población», sobre los cuales dijo que ya ha conversado con Trump.

«La codicia de algunos países sobre la Amazonía es una realidad, pero la declaración de alguien que disputa la Presidencia de su país indica claramente la negativa a una convivencia cordial», agregó.

Según Bolsonaro, en su condición de jefe de Estado retomó «plenamente la diplomacia con Estados Unidos, después de décadas de Gobiernos hostiles», en alusión a las gestiones de los progresistas Luiz Inácio Lula da Silva y Dilma Rousseff, por lo que «cuesta entender» esa «desastrosa y gratuita declaración».

La cadena de mensajes concluyó con una frase tan dura como las anteriores: «Lamentable, señor Joe Biden. Bajo todos los aspectos, lamentable».

Desde que asumió el poder, el 1 de enero de 2019, Bolsonaro se alineó en la escena internacional con el Estados Unidos de Trump, a quien suele poner como ejemplo y con quien mantiene una cercana amistad personal, que ha sembrado dudas sobre el futuro de las relaciones bilaterales en caso de una victoria de Biden.

El presidente brasileño duda de los efectos del cambio climático y es partidario de abrir las puertas a las actividades económicas en reservas ambientales, como la Amazonía, que en los últimos dos años ha sido pasto de vastos incendios que, según organismos ecologistas, son producto de un abandono de las políticas de preservación.

Las llamas este año también se han expandido sin control por el Pantanal, el mayor humedal del mundo, compartido por Brasil, Bolivia y Paraguay, lo que ha mantenido la alarma internacional en relación a las agresivas políticas de Bolsonaro para esos biomas.