BAGDAD (AP).- Al menos 12 personas murieron y 39 resultaron lesionadas ayer al detonar un vehículo cargado de explosivos detrás de dos autobuses que transportaban a peregrinos iraníes cerca de una mezquita chií en la población de Kufa, dijeron las autoridades. El ataque sucedió a eso de las 7.15 de la mañana cerca del santuario Maitham al-Tamar y a poca distancia de una mezquita reverenciada de Kufa, una ciudad iraquí sagrada.

Al menos otras 16 personas murieron en hechos de violencia, incluyendo la aparición de 11 cadáveres acribillados a balazos en diferentes lugares de Bagdad con indicios de haber sido torturados.

El doctor Munthir al-Athari del departamento de salud de Kufa y el portavoz provincial Ahmed Duaibl dijeron que 12 personas murieron y 39 resultaron lesionadas en el ataque. Al-Athari expresó que entre los muertos había ocho iraníes y entre los heridos 22.

El consejo de ministros iraquí emitió un comunicado más temprano manifestando que 10 personas habían muerto y 40 resultaron lesionadas. Indicó también que la mayoría de las víctimas eran peregrinos iraníes.

Teherán condenó el ataque y pidió al gobierno iraquí que lleve a la justicia a los responsables. También responsabilizó a las fuerzas extranjeras de negligencia al no garantizar la seguridad.

Policías presentes en el lugar dijeron que el atacante suicida manejaba una minivan detrás de dos autobuses y detonó los explosivos cuando los peregrinos salían de los vehículos. Los autobuses resultaron destruidos y una pared del sepulcro fue dañada.

Nadie se proclamó responsable del ataque, pero las autoridades sospechaban de extremistas suníes en momentos de crecientes tensiones sectarias en el país.

«El propósito está claro: frenar el peregrinaje. Sospecho que delincuentes del partido Baath son los responsables’’, manifestó el gobernador de la vecina Nayaf, Asaad Abu Kalal, refiriéndose a miembros del partido de Saddam Hussein.