TIKRIT, Irak (AFP).- Tres soldados norteamericanos y dos milicianos iraquíes perecieron el sábado en la mañana al estallar una bomba al paso de su vehículo blindado en una carretera al norte de Bagdad, indicó un portavoz militar estadounidense.

La explosión, que causó igualmente heridas a otros dos soldados norteamericanos, se produjo a las 07h45 (04h45 GMT) cerca de la localidad de Taji, 30 km al norte de Bagdad, indicó este portavoz. Un cráter de un metro de diámetro era visible a un lado de la carretera.

Poco antes el canal de televisión por cable estadounidense CNN, citando a fuentes de la 4ª División de Infantería, había informado acerca de la muerte de cinco soldados norteamericanos.

Los tres soldados norteamericanos muertos pertenecían a la 4ª División de Infantería.

Los dos iraquíes que perecieron eran miembros de las Fuerzas de Defensa Civil, auxiliares de la policía.

Según un portavoz militar, la bomba estaba compuesta de dos obuses de 155 mm y de materias explosivas conectadas a un sistema de encendido a distancia.

Con estas víctimas ascienden a 500 el número de soldados muertos desde el comienzo de la guerra en Irak en marzo pasado; 231 de ellos han caído en acciones de la guerrilla desde el 1 de mayo, fecha en la que el presidente norteamericano George W. Bush anunció el final de las operaciones de envergadura en Irak.

Por otro lado, una misión de expertos de las Naciones Unidas debe llegar próximamente a Irak para ver si es posible organizar un escrutinio con el fin de elegir la asamblea transitoria como lo pide el ayatolá Alí Sistani, informó este sábado un responsable occidental al tanto de este expediente.

«La ONU había sido solicitada por el ayatolá Sistani y ahora por la coalición para que enviara una misión con el fin de evaluar la factibilidad de la celebración de elecciones generales», dijo a la AFP este responsable.

Según él, las modalidades de esta misión deben ser estudiadas el lunes durante la reunión que deben llevar a cabo el secretario general de la ONU, Kofi Annan, los miembros del Consejo de Gobierno Transitorio iraquí y los dos más altos responsables de la coalición, el norteamericano Paul Bremer y el británico Jeremy Greenstock.

Además, una misión de seguridad de la ONU debe llegar igualmente a Bagdad para examinar la posibilidad de un retorno parcial de la organización a Irak.

La sede de las Naciones Unidas en Bagdad fue blanco de un atentado en agosto que costó la vida a 22 personas, entre ellas Sergio Vieira de Mello, el emisario especial de Kofi Annan en Bagdad.

En el oeste del país el ejército norteamericano dio muerte a dos de los asaltantes y capturó a otros seis que atacaron el jueves en la noche un puesto en la provincia de Al Anbar, fronteriza con Siria y Jordania.