DAMASCO. AFP. La aviación siria bombardeó el martes un barrio rebelde de Alepo y las fuerzas de seguridad efectuaban allanamientos en Damasco, alejando la posibilidad de una tregua con motivo de la fiesta musulmana de Aid al Adha, que se celebra dentro de tres días.  

La víspera de una declaración ante el Consejo de Seguridad de la ONU, el emisario internacional Lakhdar Brahimi pidió de nuevo «firmemente» un alto el fuego, sobre el que no obtuvo ningún acuerdo después de cinco días de misión en Siria.  

En un aparente gesto de favor, el régimen del presidente sirio Bashar al Asad decretó el martes una «amnistía general», que no obstante excluye los crímenes cometidos por «terroristas», término utilizado por el gobierno para designar a los rebeldes.  

Según el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), con sede en Gran Bretaña, decenas de miles de civiles han sido detenidos y otros miles han desaparecido en las celdas del régimen desde el comienzo de la revuelta contra Asad, el 15 de marzo de 2011.  

El mediador internacional Lakhdar Brahimi había pedido el domingo, tras reunirse con Asad en Damasco, que los combatientes rebeldes y las fuerzas del régimen en Siria proclamen «unilateralmente» un alto el fuego durante la fiesta de Aid Al Adha, que ha de celebrarse entre el 26 y el 29 de octubre próximos.  

Este martes, un portavoz de Naciones Unidas afirmó que Brahimi está presionando «muy fuerte» para lograr un alto el fuego en Siria e informará al Consejo de Seguridad de la ONU el miércoles sobre sus esfuerzos.  

Según el portavoz Martin Nesirky, el líder sirio tuvo una «reacción positiva» a los pedidos de la ONU de un cese del fuego durante la fiesta de Aid al Adha.  

No obstante, tres días antes del inicio de esta fiesta musulmana, los actos de violencia proseguían.  

La aviación siria bombardeó un barrio rebelde de Alepo (norte), matando al menos a 10 civiles, informó el OSDH. Un habitante afirmó a la AFP que las víctimas estaban haciendo cola delante de una panadería.  

En la capital, las fuerzas de seguridad efectuaron allanamientos en el barrio periférico de Al Zahira.  

En el este del país también hubo combates en la ciudad de Deir Ezzor, que los rebeldes tratan de controlar desde hace meses.  

En todo el país murieron este martes al menos 112 personas, según un balance del Observatorio.  

No obstante, el gobierno sirio calificó este martes la visita de Brahimi de «exitosa» y manifestó la esperanza de un arreglo «rápido» del conflicto. 

La ONU planifica crear fuerza de paz. Pese a que no haya tregua por el momento, la ONU planifica crear una fuerza de mantenimiento de la paz en Siria en caso de un cese el fuego en ese país, anunció el jefe de operaciones de mantenimiento de la paz Hervé Ladsous.  

Sin embargo, el Consejo de Seguridad de la ONU sigue dividido. Así, entre otras cosas, persisten los desacuerdos entre las potencias occidentales por un lado y Rusia y China por otro.  

Por su parte, Irán, que también discrepa con las potencias occidentales respecto a Siria, indicó este martes que un «diálogo nacional» entre todas las partes en conflicto podría empezar «muy pronto» en Teherán o en otro país de la región.   Hosein Amir Abdullahian, viceministro de Relaciones Exteriores, no precisó qué grupos de oposición sirios podrían participar en ese diálogo.  

También explicó que «algunos grupos de oposición» rechazaron por el momento participar, aunque Irán «sigue intentando convencerlos».  

La oposición armada siria que lucha contra el régimen de Asad rechaza la participación de Irán en la búsqueda de una solución al conflicto porque considera, igual que Estados Unidos y algunos países árabes y occidentales, que ese país apoya al régimen de Damasco.  

A causa de la violencia, el número de refugiados sirios en Líbano asciende ya a más de 100.000, según el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR). Turquía, Jordania e Irak superaron previamente ese mismo umbral.  

Dentro de Siria, que cuenta con 1,2 millones de desplazados, según la ONU, el Programa Mundial de Alimentos anunció que envió ayuda a un millón y medio de personas, casi el doble de las atendidas el mes anterior, y advirtió que «la situación se está agravando».  

En Turquía, mientras tanto, continuaban los incidentes con la caída de un obús sirio en un dispensario del sur turco, que no causó víctimas, según reportó la cadena CNN-Türk.  

Por su lado, el Vaticano anunció que «ante la gravedad de la situación» la visita a Siria de una delegación de arzobispos ha sido postergada, y no será posible antes de la semana próxima.