Bombas de racimo mataron millar de civiles

Bombas de racimo mataron millar de civiles

NUEVA YORK (AP).- Más de 1.000 civiles iraquíes murieron innecesariamente por las bombas de racimo que arrojaron las fuerzas británicas y estadounidenses durante la invasión de Irak, y las fuerzas aliadas podrían haber hecho más para impedir que la población civil fuera víctima de las bombas mal dirigidas, denunció un grupo activista neoyorquino.

El informe de la organización Human Rights Watch, difundido el viernes, criticó igualmente a las fuerzas británicas por no vigilar debidamente los polvorines de municiones y explosivos abandonados por los militares iraquíes.

«Las fuerzas de la coalición intentan evitar en general matar a iraquíes que no participan en combate», dijo el director ejecutivo de Human Rights Watch, Kenneth Roth. «Pero las muertes de centenares de civiles podrían haber sido evitadas».

El informe de 147 páginas indicó que las fuerzas británicas y estadounidenses utilizaron casi 13.000 bombas de racimo _ que contenían casi dos millones de cargas explosivas individuales _ durante la invasión. Más de 1.000 civiles fueron muertos por esas bombas, según el informe, especialmente en la ciudad iraquí de Hila durante un bombardeo donde murieron 33 y 109 resultaron heridos.

Las bombas de racimo, también llamadas de dispersión _ propulsadas por cohetes, proyectiles de artillería o arrojadas desde aviones _ se abren antes de hacer impacto para dispersar esferas inferiores al tamaño de un puño pero de alto poder explosivo en una amplia zona. Tienen gran efectividad contra la infantería y vehículos y para bloquear el movimiento de soldados.

La organización indicó que las incursiones estadounidenses contra mandos iraquíes estuvieron basadas en conversaciones telefónicas interceptadas para localizarlos, lo que ocasionó bombardeos imprecisos y bajas civiles. Un ataque efectuado el 7 de abril dirigido contra Saddam Hussein, en base a la intercepción de una conversación telefónica vía satélite, mató a 18 civiles y destruyó tres casas en un barrio de Bagdad, dijo la entidad.

«Toda muerte de un civil en tiempo de guerra es una tragedia terrible», según Roth. «Los militares estadounidenses no deberían haber usado estos métodos».

Además, denunció la entidad, las fuerzas británicas no vigilaron debidamente los polvorines y depósitos de armas abandonados por los iraquíes cerca de la ciudad meridional de Basora _ que ocasionaron bajas entre la población civil inocente y terminaron en manos insurgentes.

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