Bombay, la ciudad devota dBombay, la ciudad devota del dios elefante Ganeshel
dios elefante Ganesh

Bombay, la ciudad devota dBombay, la ciudad devota del dios elefante Ganeshel <BR>dios elefante Ganesh

BOMBAY, (India), EFE.- Ganesh, el dios elefante, disfruta de sus diez días de reinado en Bombay gracias a un festival, mezcla de la Semana Santa sevillana, las Fallas de Valencia y el Carnaval de Tenerife, que le brinda la población de esa ciudad india.

Las gentes en sus casas y en sus comunidades crean espacios para Ganesh o Ganesha, el dios hindú de la sabiduría y la prosperidad, con pequeños altares colocados dentro de las casas o en la calle bajo carpas iluminadas, parecidas a las que celebran las bodas en la India.

Los vecinos se acercan a los ídolos del dios elefante y le entregan ofrendas como los dulces Modak, elaborados con harina de arroz y rellenos de coco y azúcar.

Esta fiesta, que se celebra en gran parte de la India, pero especialmente en los estados de Maharashtra, al oeste, y Andhra Pradesh, en el centro, es particularmente colorista en Bombay, la capital económica de la India, y Pune, al sur de esa ciudad.

Ganesh, que habitualmente es representado con un hacha en una mano y una cuerda en la otra, es hijo de los dioses Shiva y Parvati, su mujer, y una de las deidades hindúes más queridas.

Parvati, que iba a darse un baño, moldeó a Ganesh a partir de la pasta de madera de sándalo que usaba como cosmético y le insufló vida.  La diosa le encargó vigilar la puerta tras la que se bañaba pero cuando Shiva llegó, se encontró a Ganesh, que él no conocía y le impedía el paso.

Shiva montó en cólera y rebanó la cabeza de Ganesh y pasó a reunirse con Parvati.

Al darse cuenta de que había matado a su propio hijo, Shiva colocó una cabeza de elefante sobre los hombros de Ganesh, dándole el aspecto que aún conserva y con el que es adorado en la India.

Desde la madrugada del sábado, los barrios de Bombay son testigos de procesiones de todos los tamaños, con grupos de personas de cualquier edad que bailan frenéticamente al ritmo de los tambores y timbales, se lanzan polvos con pigmentos de colores unos a otros y transportan ídolos de Ganesh en tablas, carritos e incluso camiones.

Son diez días de celebraciones de uno de los festivales religiosos más importantes en la India occidental, que culmina con un ritual que reúne a miles de personas en la playa de Bombay, al comienzo del gran malecón de Marina Drive, donde los habitantes de la ciudad habitualmente pasean y hacen vida social.

Las diferentes comunidades se unen en un conglomerado de cerca de un millón de devotos del dios que bailan, gritan y transportan hasta la playa poco a poco a los ídolos de Ganesh de gran tamaño que han permanecido en los barrios siendo adorados por los devotos.

En un acto de muerte y renovación, las efigies de Ganesh, modeladas con barro, se lanzan al agua y se van deshaciendo poco a poco en las aguas de la bahía de Bombay.

Este evento tradicional, cuyas primeras manifestaciones datan de hace más de 2.000 años, se ha convertido recientemente en un “megaevento” con implicaciones artísticas y comerciales. 

Publicaciones Relacionadas

Más leídas