Hoy 
POR ALTAGRACIA ORTIZ GOMEZ
Pedazos de vísceras, gusanos, órganos diversos y todo tipo de suciedad, fueron sacados ayer del Instituto Nacional de Patología Forense. Los bomberos de Santo Domingo y el Distrito Nacional estuvieron limpiando desde las primeras horas de la mañana. Al remover el sucio, los escombros y los rincones llenos de órganos humanos en descomposición, el olor a putrefacción era insoportable.
Bomberos, periodistas y camarógrafos hacían esfuerzos por permanecer en el lugar, cada uno en labores distintas.
Los vecinos de la Ciudad Universitaria asomaban sus rostros para observar la labor de limpieza de una institución cuya pestilencia les trastornó la vida por lo menos por cuatro años.
El ingeniero Pío Peguero, encargado de los servicios técnicos del Instituto de Patología, dirigía la jornada de limpieza.
Fue necesario usar galones de cloro, detergentes y agua caliente, escobillones y una fuerte presión para despegar los gusanos y alimañas que se pegaban de las paredes.
Por el Instituto Nacional de Patología Forense desfilan todos los casos de personas que han muerto en forma violenta, o cuyo deceso no esté claro y se amerite practicarle una necropsia.
«Uno no puede entender como es que trabajaban aquí profesionales de la salud», sostuvo un obrero que a pesar de estar entrenado para ese tipo de labor, por momentos se apretaba la nariz a fin de soportar el estado de putrefacción existente.
Al menos cuatro hombres fortachones manejaban las escobas y las mangueras, mientras otros sacaban decenas de recipientes que usaban los patólogos y camilleros para su labor.
«La situación aquí es deprimente, el sucio lo copa todo, por esa razón estamos limpiando todas las áreas», dijo Peguero, tras asegurar que dejará la institución en total estado de higienización.
La podredumbre, los gusanos y el sucio se esparcían por todos los espacios del Instituto, pero también comenzaban los gusanos) a pasarse a los patios de las casas vecinas de la institución.
Este mismo fin de semana la directora de Patología, la doctora Maritza Rodríguez, aseguró que todas las tuberías y departamentos de esa institución estaban tapadas. Se estudia trasladar el Instituto de Patología Forense a Pedro Brand, al lado del hospital Psiquiátrico.
Tal es el descalabro que tenía esa institución, que sólo se encontró RD$80.00 pesos en la caja. El Instituto tiene una subvención de RD$51,000.00 pesos al mes.
Todas las instalaciones eléctricas, sanitarias, las neveras, las plantas, todo está dañado. En el patio sólo había escombros de neveras, trastos tirados por doquier y ramas de árboles sin podar.
