LOS ÁNGELES. AFP. Los bomberos se preparaban ayer para renovar su combate contra un monstruoso incendio forestal que azota las afueras de Los Angeles y advirtieron que todavía faltan semanas para lograr una victoria sobre el fuego. Después de casi una semana con temperaturas rondando los 40 grados y con un sólo dígito de humedad, los bomberos aprovechan desde el martes un giro de la madre naturaleza que alivió el calor y ayudó a los bomberos a contener el fuego en un 22% de la superficie afectada. El siniestro que se cobró la vida de dos bomberos el domingo, destruyó 92 casas y calcinó 56,716 hectáreas en las montañas.