Después de 24 horas de intensas labores, las autoridades lograron extinguir ayer el fuego que de los Almacenes Hermanos Jerez, ubicados en el kilómetro 8 ½ de la carretera Sánchez, en el ensanche Miramar de la capital.
El operativo contra el incendio incluyó 12 unidades de los bomberos y de la Caasd, dos unidades de abastecimiento de agua y más de 200 mil galones del líquido. Además, 40 hombres trabajaron día y noche en turnos rotativos.
Las pérdidas son cuantiosas y aún se desconoce el origen del siniestro, apuntó Jorge Jerez, dueño principal del negocio.
Jerez, quien también es presidente del Consejo Nacional del Comercio en Provisiones, afirmó que la situación ha afectado la salud de su familia. Dijo que a él mismo le subió la presión cuando recibió la trágica noticia.
Lamenta que 28 años de trabajo y sudor se fueron a pique, pero se siente tranquilo porque no hay pérdidas de vidas humanas.
Él mismo se sumó a las labores de recuperación de mercancías intactas o en condiciones aprovechables. El establecimiento vendía provisiones alimenticias y alcohólicas. Tenía 160 empleados.
El siniestro arrancó el lunes a las 2:00 de la tarde, y algunos trabajadores trataron de sofocarlo con extinguidores, pero tuvieron que recular. Los que estaban en el ascensor tuvieron que lanzarse.
“¡Fuego, fuego! ¡Salgan todos, salgan!”, gritaban.
Tras el fuego. Algunos dijeron que se habilitaría una nave en la avenida Luperón, para seguir el negocio y mantener la clientela.
El aceite quemado aún rodaba por la avenida, y unas diminutas llamas permanecían como testimonios del fuego.