POR INGRIS LEYBA
Música tradicional asiática, trajes alusivos a las diferentes etnias culturales y una típica decoración donde reinaba el color rojo, fueron parte de los elementos que caracterizaron la celebración del 56 aniversario de la fundación de la República Popular China, realizada durante un coctel al que asistieron  embajadores de distintos países del mundo acreditados en el país, representantes consulares e invitados especiales.

En la entrada al salón Caonabo del hotel Santo Domingo, donde se realizó el encuentro, esperaron con una gran sonrisa y un caluroso saludo a cada uno de los invitados, Cai Weiquan, representante de la Oficina de Desarrollo Comercial de la República Popular China y su esposa Liu Jinyan.

Una vez adentrados en el salón, donde imperaban los detalles en color rojo, considerado como símbolo de buena suerte y bonanza económica en Asia, el anfitrión procedió a pronunciar el discurso central, después de haber ofrecido unas emotivas palabras de bienvenida.

“En esta ocasión quisiera expresarles que China ya sabe por qué camino tiene que marchar y cómo mantener en alto el estándar de paz, nuestro país seguirá de modo invariable la política exterior independiente, siempre manteniendo lazos de amistad con los demás países del mundo”.

Finalmente, el diplomático afirmó que la gran fiesta de celebración  aún no termina, ya que próximamente inaugurarán una exposición artesanal en Puerto Plata como forma de mantener el acercamiento cultural y estrechar las conexiones de amistad.

¡Viva China!, ¡Viva República Dominicana!, fueron las últimas frases de la alocución de Weiquan, quien mostró la alegría y el regocijo que causa celebrar un año más de libertad nacional.

Una hora después se pasó a un momento menos formal, pues los presentes se deleitaron con la presentación de algunos de los coloridos  atuendos de las diferentes dinastías chinas, donde niños y adultos desfilaron, por así decirlo, al compás de la armoniosa música oriental cautivando al público.