Bonao: ¡La Voz del Yuna! (1945)

Bonao: ¡La Voz del Yuna! (1945)

La Voz del Yuna comenzó a transmitir el 19 de marzo de 1943, día del santo del dueño y fundador don José Arismendi Trujillo Molina. Como locutor la primera voz fue la de Prudencio Soler Barrous (Din). El dueño y fundador tenía el día primero de agosto de 1942 como el día de la inauguración de su radioemisora.

Más, lo cierto y muy verdadero es que el año de 1945 resultó el año esplendoroso de su existencia bonaera. Ese famoso año, el cantante argentino Alberto Gómez, ce1ebró los concursos “Buscando Voces Nuevas”. Y remembramos como salidos de esos eventos, a los santiagueros Ulises Espaillat Ureña, a Ada1berto Cruz y Vi1a, como también su hermana llamada “Kamala” que cantaba en ing1és. De La Vega mención merece Anse1mo Brache Pellice “Pi1in”, quien no se incorporó al personal de la radioemisora. También recordamos de Barahona a Carmen Abransom y de San Pedro de Macorís a un estudiante de ingeniería, apellidado Castellanos Villafañe, que tampoco se dedicó a ejercer el canto como profesión u oficio.

A Bonao, en el indicado año de 1945, arribó con su Cuadro de Comedias el dramaturgo cubano Fé1ix B. Caignet (Cañé), creador de “Chang-Li-Po”, y autor de “El Precio de una Vida” así como de “El Derecho De Nacer”.

Y no puede ser ignorada la estrella del tango Mercedes Simone. El locutor cubano Raúl Delgado Cue, la presentaba y decía: “Hay personas que nacen para cantar. Y del canto hacen un rito. Cantando llegó a Quisqueya Mercedes Simone, la querida Negra. Y cantando se adueñó del corazón del pueblo dominicano, entre compases de tangos”. Y ocurrió lo que había que esperarse. Surgió un idilio entre la argentina y el cubano. La dama del tango en lo musical era acompañada por Leo Cortez, el violín sentimental de Buenos Aires; por Angelito Bussi el caballero del bandoneón, el piano de Juan Carlos Cambón y el contrabajo del dominicano Miguel Artiles.

En cuanto a los locutores, de manera personal creo que el “Staf de La Voz del Yuna en ese 1945, difícilmente pudo ser superado jamás. En Bonao los locutores eran los dominicanos Héctor J. Díaz, Héctor Adolfo Mena, Ramón Rivera Batista y Juan de la Cruz Llibre Quintana, que además figuraba como el sub-director de la radioemisora. Los “micrófonos-parlantes” extranjeros fueron los cubanos Alfonso Fernández Núñez, Raúl Delgado Cue, René Miranda Gallardo y Manolo Barges Lorenzo. El mexicano Enrique Salvador Flores y el panameño Adolfo Legendre. Y también durante una corta temporada figuró Manolo Serrano. “Voz de Cuba que charla para la República Dominicana”. Así decía él.

La Voz del Yuna fue trasladada a la Capital a principios del 1946. Y el 31 de diciembre de 1948 cambió de nombre, convirtiéndose en La Voz Dominicana.

En el 1949 me convertí en locutor de la pujante empresa, constituyéndome en el número diez del “staf”, que a la sazón encontré integrado por Julio César Félix, Secundino del Villar, Julio Fabián Damirón, Frank Arredondo Sánchez, Rafael (Max) Reinoso, Hugo Gómez Batista, Homero Atila León Díaz, Manuel Antonio Rodríguez y Balcácer (Rodriguito) y Francisco Grullón Cordero. Nueve en total, convirtiéndome en el número diez. En la empresa de la calle llamada “Calle Cinco” al principio, así como también “Ciudad de Miami” y finalmente Doctor Tejada Florentino; laboré por diecisiete años, sin merecer pensión alguna. Pero en esos diecisiete años tuve por compañeros, posiblemente a unos cien colegas de muy buena ley… y eso me basta.

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