Bonao sufre del desinterés oficial

Bonao sufre del desinterés oficial

FABIO R. HERRERA-MINIÑO
El pasado viernes, bajo un torrencial aguacero, las fuerzas vivas de Bonao, encabezadas por sus principales párrocos de la iglesia católica protagonizaron un nutrido peregrinaje por las calles de la ciudad en demanda de que las autoridades pongan atención a muchas necesidades y deficiencias que permanecen ignoradas y cada vez más afectan el desarrollo armónico de la población nouelense.

La culminación de la marcha, en una misa de campaña celebrada en un estadio deportivo de Bonao, permitió a los sacerdotes exponer sus quejas, que son las de la población frente al descuido de las autoridades, empeñadas en sus luchas partidarias de enfrentamiento interno del partido gobernante. Los problemas se acumulan en todas las provincias, y en Bonao se agudizan, sin las intenciones oficiales de que se le buscarán solución en la terminación de varias obras, de reparación de calles, de apagones interminables y de hospitales sin abasto de medicinas ni de equipos, indispensables para la atención de los pacientes.

Además, Bonao sufre de las pugnas internas entre los políticos y dirigentes de izquierda, ahora convertidos en defensores populares del medio ambiente, que se disputan la administración de la millonaria suma recibida de los recursos de la minera Falcondo, ascendentes a más de RD$130 millones. Esa considerable suma de dinero, atrae los más desesperados planes de utilizar ese dinero, que en un posible despilfarro, pudieran diluirse todas las aspiraciones de la provincia y poca cosa se reflejaría en beneficio de la comarca. Ya que el gobierno ha descuidado la continuación de varias obras, y no comienza las prometidas, ese dinero serviría para resolver los graves problemas que afectan a una comunidad laboriosa y es bendecida por Dios con los mejores y más abundantes recursos hidráulicos del país.

Posee Bonao el subsuelo más rico con yacimientos de minerales muy cotizados internacionalmente, unos en explotación como el níquel y otros todavía permanecen vírgenes, esperando mejores oportunidades para que esas riquezas contribuyan a un mejor desarrollo de la región. El valle de Bonao es sede de una de las multinacionales más importantes en la fabricación de tejidos. Por igual por la calidad de las tierras, la comarca aporta una de las mejores producciones de arroz y de la crianza de ganado reflejada en una próspera ganadería de leche.

Sin lugar a dudas, donde la comarca bonaera ha alcanzado un sitial de predomino mundial, increíble tan solo haría unos 15 años, es en la producción del mejor tabaco de las Antillas para la producción de afamados cigarros de gran aceptación internacional, en terrenos que en antaño los grupos de izquierda demandaban a la empresa minera, como la principal contaminadora del medio ambiente y del suelo.

Pero la producción de esa aromática hoja, en terrenos cercanos a la planta procesadora del mineral, que es de una calidad inigualable, sin verse afectada por las emanaciones de las chimeneas, es un severo mentís a los que por tantos años mantuvieron una bandera de lucha en contra de Falcondo. Ahora, esos dirigentes, convertidos en salvaguardas de los intereses del pueblo, buscan la forma de administrar a su criterio recursos que deben ser devotamente dedicados al crecimiento y prosperidad de la población, sin manejos incorrectos que pongan en entredicho la probidad de quienes se han erigido en defensores de la comunidad, gracias a sus vínculos políticos a las esferas del poder de turno.

De aquella comunidad bucólica de la década del 60, que despertaba del encierro a que estuvo sometida durante la dictadura de Trujillo, no queda nada, de repente estuvo invadida en la década del 70 por cientos de forasteros, que se establecieron en la misma para darle un nuevo impulso desarrollista a la población, bajo el influjo de la instalación de la planta procesadora de ferro níquel.

Mientras, el centro de la población, por varios años, estuvo ajeno al explosivo crecimiento que se iniciaba en la parte sur de la ciudad con un dinámico desarrollo de urbanizaciones e industrias como las de la zona franca. El centro permaneció atado a sus recuerdos de antaño con edificaciones rústicas y escaso valor urbanístico, pero el sur se expandía y devoraba los terrenos de Caracol, que había sido el primer asentamiento agrario de 1962, bajo los impulsos de una novedosa ley de reforma agraria, adecuada a lo que se vivía en aquel entonces en América. Las tierras de Caracol son los cimientos del crecimiento urbanístico de Bonao, que está afectado por las carencias de un adecuado servicio de agua, de electricidad, de calles y sin un alcantarillado adecuado. De ahí, lo justo de las demandas de los párrocos de las iglesias de Bonao para que se le ponga atención a sus reclamos.

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