Bonjour tristesse

Bonjour tristesse

Suena el despertador del celular. Desenchufo el cargador y comienzo a leer las noticias. La popularidad de Trump no desciende y según las predicciones en noviembre los republicanos mantendrán el control del congreso. Un analista dice que no es que Trump sea bruto sino que, como especulador y negociador en bienes raíces y casinos se educó entre “tigres de la calle” y que él es el más “tigre “ de todos, lo que en buen dominicano quiere decir que es un “tigre bimbín”. Toda su vida ha sido un gran negociador y litigante y mientras más variables estén en juego más posibilidades tiene de ganar. Se enfrenta a toda Europa, Inglaterra, China, Rusia, Irán y Siria , teniendo como aliados solo a Israel y Arabia Saudita.
El presupuesto dominicano de este año estimó a 56 dólares el barril de petróleo, pero el rompimiento con Irán lo ha disparado a 71 dólares. Eso perjudica nuestra balanza de pagos, afecta a los consumidores y aumenta el déficit fiscal, ya que los generadores transfieren su mayor costo a las distribuidoras y como estas no están autorizadas a aumentar la tarifa eléctrica, Hacienda tiene que aumentarles el subsidio, ya de por sí enorme. Como si fuera poco Trump ha prometido eliminar el mecanismo de reunificación familiar, por medio del cual la gran mayoría de los dominicanos obtiene su tarjeta verde, y deportar a los indocumentados, aún no hayan cometido crímenes.
Frustrado y triste sigo la rutina y me dispongo a leer los periódicos dominicanos en papel. El conflicto sobre el tema de las primarias entre Leonel Fernández y Danilo Medina, ambos del mismo partido, tiene congelado el proyecto de Ley de Partidos en el cual la ciudadanía tiene puesta la esperanza de que se limiten los aportes del sector privado y de los políticos corruptos a las campañas electorales, y de que estas se reduzcan en el tiempo. Advierto que, a diferencia de la mayoría de los países de América Latina, aquí hay muy pocos políticos presos por corrupción, y que no son de primera fila.
Nuestro presidente ha anunciado que no seguiremos siendo sede para reuniones entre Maduro y la oposición venezolana, pero no ha dicho si en la OEA condenaremos a ese régimen o si, como hasta ahora, nos mantendremos neutrales junto a países bolivarianos. ¿Ha prometido Maduro dar dinero al PLD para la próxima campaña o es tan solo afinidad ideológica y remembranzas de Camilo Torres?
Drogas y violencia en todos los diarios.
¿Cuándo saldrá la lista de las mansiones en Casa de Campo pertenecientes a los jerarcas peledeístas? ¿por qué, además de hurtar insisten en ostentar públicamente su fortuna? ¿La Ley de lavado reducirá su capacidad de ostentación?
Para escapar de la depresión prendo la televisión. Fox News y CNN demuestran que los canales americanos se han “dominicanizado”. Las “bocinas” son evidentes en el primero. Molesto, cambio a canales dominicanos y me encuentro con las “bocinas” criollas (no tienen las bellas piernas de las de Fox) no solo en el canal oficial, el 4, sino en varios otros. ¿Cuánto le cuesta al Estado el 4?
Políticos dominicanos buscan aumentar su presencia en el negocio de las telecomunicaciones, a expensas de Slim y Altice. Si lo logran, significará que pasarán al gobierno todos nuestros correos, a la Rusia de Putin?
Luce que por fin estaremos en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, pero llegaremos en el peor momento, con un Trump aumentando las tensiones en Medio Oriente. Washington ejercerá una presión enorme sobre nuestro país para que votemos como ellos quieran.
En fin, que las perspectivas locales e internacionales deprimen mis primeras horas.
Me preguntan por qué no he ido a mi escritorio para seguir escribiendo el libro de historia que me propongo terminar. Explico que el siglo XlX puede esperar. En cambio, me refugio releyendo “navidad con libertad “de Diederich para rememorar aquellos tiempos de finales de 1961 con Kennedy en Washington cuando todos en las calles, con un entusiasmo extraordinario y con grandes esperanzas, forjábamos aquellos sueños que terminaron siendo solo sueños sobre una patria nueva, libre de corrupción y crímenes, con políticos al servicio de la nación y no al servicio de su partido y bolsillo.
Es la búsqueda proustiana de un tiempo perdido. ¿Para siempre?

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