El Centro Bonó consideró ayer que los esfuerzos del presidente Danilo Medina para mejorar la transparencia y la  gobernanza de la administración pública serían insuficientes si no hay una coherencia entre su discurso sobre ética pública y la práctica. En el panel de análisis de coyuntura “Los retos de Gobernar con Transparencia en República Dominicana”,  la directora de Compras y Contrataciones Gubernamentales, Yocasta Guzmán, afirmó que en un sistema donde hay “demasiados intereses” el mayor reto es llevar confianza.

Dijo que en el caso de las Mipyme, el reto del Gobierno es lograr transparencia y equidad, de manera que  reciban el beneficio de un 20% del presupuesto de las compras públicas, “e impedir que el sistema de compras gubernamentales continúe capturado por pocas empresas que han identificado trampas legales en su favor”. De su lado, Carlos Pimentel, de Participación Ciudadana, dijo que aunque el presidente   Medina inició su gestión proyectando austeridad, transparencia y estableció un Código de Pautas Éticas en su primer Consejo de Gobierno,  aún permanecen las viejas prácticas anti-éticas en la administración pública.

En torno a la gestión municipal, Juan Castillo, de la Fundación Solidaridad, expresó que en los gobiernos locales es necesario desmontar las prácticas clientelistas, y fomentarse el ejercicio de una ciudadanía activa en beneficio de la comunidad, con procedimientos democráticos participativos y transparentes.